Fundación Mapfre.
Comisario.- Juan Vicente Aliaga
Una exposición de fotografía es un viaje perfecto a una época determinada a través de una mirada. De acuerdo en que el artista decide aspectos como la perspectiva que determina el resultado final, pero su objetivo será siempre captar la realidad. Me gusta la fotografía. No puedo evitar pensar en las personas que habitan cada instantánea pensando que detrás de cada una hay una vida cierta. Y, cuando las fotos recogen el vacío, me admiro de estar siendo testigo de un momento irrepetible.
Ilse Bing era para mi una desconocida a quien he tenido la suerte de conocer en esta exposición. Una mujer que retrató Frankfurt, París, Nueva York, y que en esas tres ciudades, fue capaz de sorprenderse con su arquitectura, de compadecerse y posiblemente rebelarse con la pobreza, de serenarse y extasiarse ante naturalezas solitarias, de retratar paisajes. De contárnoslo todo en un precioso blanco y negro lleno de matices.
La muestra que nos ofrece la Fundación Mapfre tiene un recorrido muy bien explicado, componiendo un relato en imágenes de la mirada de la artista. El resultado, es conocer la fragilidad de un ser humano que nunca se detiene, de una obra compuesta desde la búsqueda y la duda. De acercarse a un mundo que para nosotros roza ya lo arcaico. Y conocer esa mirada que nos hace sentirnos profundamente agradecidos por su generosidad.
Una vez más, disfrutar de lo irrepetible.
Público
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