Director.-
S.J. Clarkson
Intérpretes.-
Sienna Miller. Rupert Friend. Michelle Dockery. Naomi Scott. Ben Radcliffe. Hanna Dodd. Josette Simon. Liz White. Anna Madeley.
Duración.-
6 episodios. 50' C.U.
Netflix
El comienzo de este drama judicial es tan directo como impactante: un ministro del Gobierno Británico es acusado de violación por su amante. A partir de ahí entramos de forma abrupta en la figura de este matrimonio, aparentemente modélico y de su pasado en la universidad de Oxford como parte de un grupo elitista de figuras destinadas a ocupar puestos relevantes en la aristocracia política y financiera del país.
No quiero destapar parte de la información que poco a poco iremos conociendo capítulo a capítulo y que puede hacer por momentos que la trama sea poco creíble y algo tramposa, pero eso sí, muy muy entretenida. A eso ayuda una realización efectista y teatral por parte de un director eficaz que lleva los subrayados al exceso.
Lo más importante es que, ciertamente, en ningún momento perdemos el interés en la historia y, además, el guion se permite un truco final: ese que gusta tan poco a los críticos, por manipulador , pero que nos gusta tanto al público porque satisface nuestras ansias de justicia. No cuento más.
Anatomía de un escándalo posiblemente no pase de ser una serie correcta según los criterios académicos, pero asegura seis horas de puro entretenimiento con calidad y, no podemos olvidarnos, llama la atención sobre un aspecto importante: los límites del consentimiento en la agresión sexual. El tema podría haberse tratado sin duda con mucha más profundidad, pero recordarlo y hacer que esté presente será siempre un paso positivo.
Público
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