CINE: CINCO LOBITOS de Alauda Ruíz de Azúa

 

España 2022

Laia Costa. Susi Sánchez. Ramón Barea. Mikel Bustamante

Cinco Lobitos comienza con una imagen muy gráfica: una mujer en medio de una calle, sola en apariencia, con un bebé recién nacido en brazos.

Todos los que hemos tenido hijos nos identificamos a la perfección con la pareja protagonista en la primera parte de la película. La llegada de esos seres que vienen sin libro de instrucciones, nos regalará momentos irrepetibles pero también será el motivo de una desestabilización terremótica de nuestras vidas.

La directora capta a la perfección esas ocasiones en que no comprendemos como vamos algún día a salir de esa trampa que consigue que aparezca nuestra peor versión. Va construyendo con agilidad y escenas cortas, ese primer tramo hasta que la madre, sola por circunstancias laborales, decide regresar a casa de sus padres.

Aquí, la cosa cambia. Se produce cierto desconcierto narrativo cuando el foco de la historia salta de la madre y el bebé a la abuela y su hija. Pero me cuesta apenas cinco minutos volver a engancharme. Entiendo ahí que el interés de Ruiz de Azúa va más lejos: desde ese nuevo miembro recién llegado, la directora quiere explorar el núcleo familiar, un espacio construido a través del amor pero que no por eso está exento de dolor, de contradicciones y, porqué no, de pequeña batallas.

El principal valor de esta destacada ópera prima es su sensibilidad para captar y contar los pliegues, a través de gestos mínimos, y palabras perfectamente colocadas. Algo tan difícil como poner en la pantalla a seres humanos de carne y hueso y hacernos ver la verdad de unas relaciones tan ricas y plurales como la propia vida.

Una obra tan delicada necesita sin duda mucho cuidado, y lo ponen, sobre todo, los cuatro intérpretes principales. Creo que no había visto nunca a Laia Costa, que gran trabajo, y más que correcto el de Bustamante, pero creo que de verdad el alma está en la pareja de abuelos. A Susi Sánchez siempre la había visto bien pero creo que pocas veces ha tenido un papel tan bien escrito y lo borda, a Ramón Barea lo he oído sobre todo en teatro, no sé si de un actor que ha hecho Prospero puede decirse que este de Cinco Lobitos es su mejor interpretación, pero que bien está en sus silencios y su inseguridad, en su machismo de tradición y su necesidad de su familia. 

Cinco Lobitos es imperfecta y estupenda, posiblemente porque su directora está contando algo que le llega muy dentro. Y con su compromiso y su sensibilidad, consigue acercarnos e identificarnos con esos momentos en que, como dice uno de sus personajes "a veces somos felices y no lo sabemos". Paa mi ha sido un viaje precioso. Gracias.

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