130' páginas
Disponible en ebook.
Hay libros, muchos, que tengo pendientes. Y algunos son asignaturas que voy aprobando con el tiempo. Lo he dicho en ocasiones: siempre es bueno volver a los clásicos, que por algo lo son. Bucear en el baúl de la buena literatura, llena de tesoros, sin perder la perspectiva de lo actual ( y pedir una vida de mil años para poder alcanzar un objetivo de satisfacción razonable).
Me interesan especialmente las obras que marcaron una época para entender porqué. Y El Extranjero de Camus es sin duda una de ellas. De esas piezas míticas.
Es un relato relativamente breve, el de un hombre vulgar, anodino y solo, sobre todo solo, sin demasiados intereses, que se ve inmerso en un crimen que terminará con su condena.
Lo que más me sorprende es la transparencia de la narración, su aparente sencillez, y como con esto se consigue una sensación general de absurdo cuando nada de lo que nos cuenta lo es.
Quizás la sociedad de entonces, más o menos mediados del siglo pasado, necesitaba este espejo. El que nos recordaba que todo puede parecer absurdo, y serlo, si eliminamos lo que nos hace humanos, los sentimientos, el propósito, los anhelos. Un mundo sin Dios, y no lo digo desde el punto de vista religioso, me refiero a una vida sin ninguna vocación de trascendencia. Un hombre vivo que está muerto. Una llamada a volver a respirar.
Que fuerza tienen las palabras. Como algo en apariencia tan simple puede tener tanta fuerza.
Entiendo El Extranjero. Comparto su relevancia.
Público
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