POESÍA: POESÍA ESENCIAL de Mircea Cartarescu

 

Impedimenta

508 páginas

No sé si se puede descansar en las palabras como en un colchón, si podemos dejarnos envolver por ellas y vivir dentro de su abrazo sin obligarnos a la servidumbre de la coherencia y a la tiranía del significado conocido. No sé si es sólo una forma en la que personalmente intento explicar, no justificar, esas sensaciones que me produce a veces la poesía y, en especial, esta recién descubierta de Cartarescu, que las palabras no son sólo la representación de imágenes sino que tienen textura. 

Lo comenté seguro alguna vez con respecto a las novelas de este autor. Esa sensación constante de que primero me atrapa y luego me expulsa, esa relación continua, casi neurótica que me lleva de la fascinación al rechazo y que sólo puedo concebir como genialidad y atrevimiento. Como ejercicios de absoluta libertad.

Poesía Esencial se compone de una selección de poemas procedentes de algunos de sus libros y, al parecer, escogidas por el propio autor. Comienza con La Caída, un tríptico que se considera una obra fundacional de la nueva literatura rumana ( ojo, no perderse el prólogo, totalmente explicativo y muy interesante para encuadrar estas piezas desde el punto de vista cultural y sociopolítico). Y, si en ocasiones es importante el principio, aquí es imposible no sentirse totalmente desconcertado, hipnotizado, perdido y en éxtasis ante esa composición, un viaje del cielo a la tierra con millones de imágenes únicas partiendo de elementos conocidos, pero combinadas como nunca nadie lo había hecho antes. "Sube tranquila la inquietud" escribe en una ocasión, contradicciones que se construyen sin fisuras, como si Cartarescu fuese el primer en descubrir que todo es combinable.

Después de esa borrachera inicial vienen muchos más, en lo que, entre esas palabras que nos acogen, podemos encontrar el contraste de un mundo caduco, empapado por la decadencia comunista, y la apertura al empacho de una libertad donde la tecnología, la literatura, el cine y muchas otras referencias han creado un inmenso campo de juegos, una guerra entre la realidad y la fantasía. Cada paso se convierte en leyenda, cada mirada está cargada de unicidad.

Y en el centro de todo ello este autor que convierte su experiencia personal en material y que llega a dudar de su capacidad para la poesía, describiéndola al final de Cerveza y Sueño, uno de los poemas donde está más presente. 

Entrar en la obra de Cartarescu es siempre una experiencia única, pero su poesía es una explosión, elevar al sumun ese viaje. atreverse y abrirse a cualquier cosa con la capacidad de no juzgar, de disfrutar, de descansar en la suavidad o la aspereza de la magia de las palabras.

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