Directores.-
Shonda Rhimes. David Frankel. Tom Verica. Nzingha Stewart.
Intérpretes.-
Julia Garner. Anna Chlumsky. Jennifer Esposito. Laverne Cox. Alexis Generette. Anders Holm. Terry Kinney. Katie Lowes. Arian Moayed.
Duración.-
10 capítulos. 60' C.U.
Netflix.
Como punto de partida hay que reconocer que la historia en la que se basa Inventing Ana es fascinante: una joven casi adolescente, emigrada rusa, consiguió engañar a la élite social y económica de los EEUU haciéndose pasar por una rica heredera con intereses empresariales y filantrópicos.
El recuento de hasta donde consiguió llegar es impresionante, moviéndose con soltura en el mundo de la moda, en el entorno financiero, en la cultura ..... ¿ Como lo hizo y porqué?.
La trama se basa al parecer en un artículo que una periodista testaruda consiguió publicar, poniendo de nuevo al personaje en el foco de atención. Así, el guion trabaja de forma paralela en dos líneas argumentales: lo que ocurrió entonces, y la búsqueda de información de la reportera. Técnicamente es eficaz y ágil, y esto se materializa en una especie de thriller muy entretenido con un envoltorio magnífico.
Posiblemente a esta serie sólo se le puedan echar en cara dos cosas. Por un lado ser un poco larga. Y por otro, quedarse en la superficie.
Inventing Ana retrata a la perfección la superficialidad del mundo del lujo y la impostura de lo que crece alrededor del dinero. También de la fama rápida y el reconocimiento social en una generación que se mueve a base de likes. Pero es verdad que deja que se le escape el personaje central, una mujer que tiene que ser extremadamente inteligente pero también absolutamente asocial. Julia Garner compone un rol totalmente opuesto al que creo en The Assitant pero con la misma profesionalidad, eso convierte a Ana en hipnótica pero sabemos que sólo rozamos el fondo.
En definitiva un producto de consumo con calidad en fondo y forma, que malgasta la base argumental pero es capaz de construir subtramas apasionantes y cumplir con creces la función de entretener sin ruborizar a nadie.
No es poco.
Público
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