CINE: THE TENDER BAR de George Clooney

 

USA 2021

Tye Sheridan. Ben Affleck. Lily Rabe. Daniel Ranieri. Christopher Lloyd. Max Martini. Briana Middleton. Rhenzy Feliz. Max Casella.

Lo he dicho en muchas ocasiones: el drama tiene mejor prensa que la comedia. Todo aquello que nos hace llorar, que nos revuelve, parece estar un escalón por encima de la risa. Y ya no digamos aquellas obras definidas con esa expresión inglesa tan cursi, feelgood. Si algo nos hace sentirnos bien , o es que no es bueno o no lo hemos entendido.

Y a mi me encanta.

Disfruto mucho cuando no se sufro, lo siento, debe de ser un punto de masoquismo invertido.   

The tender bar, dirigida por George Clooney,  está basado en las memorias de un personaje literario americano al que desconozco. Con un guion ágil, cubre, tanto parte de su infancia, cuando él y su madre tuvieron que mudarse, por razones económicas, a la caótica casa de su abuelo, como sus años de universidad, su salto al mercado laboral y la decisión de seguir con paso firme hacia su verdadera vocación, ser escritor.

Mucho, sin duda para menos de dos horas. Para llevarlo a cabo, el autor recoge unos cuantos episodios en una y otra época, y va conformando un conjunto suficiente narrativamente, ligero en apariencia, pero sobre todo, muy agradable.

El epicentro de su historia, es sin duda el Dickens, un bar regentado por su tío y habitado por unos cuantos permanentes. Allí es donde nuestro protagonista conocerá, entre otras muchas cosas, la importancia de los libros, "las técnicas masculinas" que le enseñará su pariente, y el valor de la amistad. Posiblemente es el lugar donde cargará para siempre las baterías de la autoestima.

Es difícil imaginar esta película sin Ben Affleck. Su composición del guía del muchacho es tan perfecta como entrañable. Da verdadera envidia no contar con alguien así en nuestra infancia. Todos los niños deberían de tener un Tío Charlie.

Termino de ver The tender bar no más instruido, no más inteligente ni más preparado. Tampoco, claro, más sufridor. Pero sí, sin duda, con una sonrisa más amplia que con la que me levante está mañana. Y me va a durar unas horas por lo menos. Eso ya es mucho.

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