CINE: NOCHE DE FUEGO de Tatiana Huezo


México 2021

Mayra Batalla. Guillermo Villegas. Norma Pablo. Olivia Lagunas. Eleen Yañez. Alejandra Camacho. David Illescas. Giselle Barrera Sánchez. Mayra Membreño. Juan Guzman Girón

Desde nuestras plácidas existencias, que difícil nos resulta imaginar lo que es vivir con miedo. No miedos tangenciales o imaginarios, sino un miedo concreto, a la muerte, a la violación, al dolor, a que te destrocen la vida a ti o a tus seres queridos y te convierten en un animal o en un objeto. Así viven en muchas zonas de México, especialmente si eres pobre y habitas en poblados donde sólo el ejército, y a duras penas, puede conservar algo de paz, y muy especialmente si eres mujer.

Noche de fuego comienza con una escena perturbadora: una mujer y su hija cavan lo que parece una fosa y luego sabremos refugio, la niña se tumba dentro para comprobar que es suficiente. Como si fuese un cadáver, anacrónico y terrible por su infancia, que auin no sabe que lo es.

Las siguientes imágenes recrean una naturaleza brillante, sorprendente y exultantemente hermosa. Pero pronto sabremos que el  paraíso está corrompido. La violencia está presente de una forma tan sutil como peligrosa, de forma que la tenemos siempre presente. Y todo ello nos lo cuentan  las miradas extrañadas e ingenuas de unas niñas, lo que otorga al conjunto una poesía que no deja de ser cruel.

En su primera parte, me fascina la meticulosa narración de lo cotidiano con la que Huezo va dibujando el paisaje amplio y lleno de matices. La amistad entre adolescentes, el primer amor, el narco como salvador y verdugo, la pubertad, el trabajo infantil, la explotación incontrolada de la naturaleza  ...  Y, sobre todo, la relación protectora de esas madres con sus hijas y los intentos de la comunidad rural por sobreponerse a una miseria que los hace casi esclavos, seres sin futuro, donde la educación asoma como el mínimo atisbo de libertad.

En la segunda, lo que antes eran intuiciones, van tomando forma, las amenazas se vuelven más reales y la mirada de de la niña, que ya no lo es tanto,  comienza a entender la realidad de ese miedo al despojarse de ingenuidad. Desde ahí caminamos hacia la tragedia que parecía que íbamos a evitar pero que, desde la reflexión, entendemos que era inevitable.

En Noche de fuego pasan muchas cosas en un largo periodo de tiempo, es una película grande y ambiciosa. Nos muestra un país donde la violencia esta a la orden del día. Igual que me ocurrió el año pasado con Sin señas particulares, me cuesta llegar de verdad a imaginar como vivir en ese horror. Nos muestra un país que nos parece de otro mundo, no nos equivoquemos, es el nuestro, no tan lejos, y ellos podríamos ser nosotros. Más razones, y hay millones, para estar agradecidos.

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