Clin Eastwood. Eduardo Minett. Natalia Traven. Horacio García Rojas. Fernanda Urrejola. Dwright Yoakan. Sebastián Soliz. Daniel V Graulau. Ana Rey. Brytnee Rattedge. Paul Lincoln. Alexandra Rudy.
Clint Eastwood ha cumplido 91 años. Creo que uno de los directores más longevos en activo y, en su caso, también actor. Desde Sin perdón, lo hemos visto envejecer en la pantalla, mostrándonos con generosidad y sin pudor, el ocaso de los antiguos héroes, de una mitología americana compuesta de hombres solitarios y errantes, no sólo en su desgaste físico sino también en su desengaño moral o, quizás sea mejor decir en su sabiduría.
En Cry Macho, él, un criador de caballos retirado, acepta la misión de ir a México a rescatar al hijo de su patrón. Lo que podría haber sido un encargo rutinario más o menos complicado, se convierte en lo que podría ser su última aventura.
En esta ocasión, sin embargo, lo menos importante de la narración es la tensión de la trama, que se liquida con unas cuantas acciones bien contadas. Lo que de verdad nos cuenta Cry Macho es como el ocaso puede ser luminoso, como los héroes pueden descansar sin por ello tener que sentirse fracasados.
Me divierte pensar que la cinta podría ser casi un tratado sobre las distintas formas de masculinidad. Hay tres personajes en ella que podrían ostentar el apelativo de macho. El gallo de pelea que atiende a ese nombre y terminará mereciéndolo más que nadie; el joven mestizo que todavía no ha entendido su verdadero significado, y el antiguo cowboy, que ya ha despojado la palabra de lo que es pura estética.
Esta película podría ser el testamento de Eastwood, y sería un testamento perfecto. Un regalo, una caricia en forma de historia de amor. Un otoño hermoso. Y su mejor interpretación en mucho tiempo. Una vez más, este antiguo vaquero nos recuerda lo que es ser un clásico.
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