Tessa Thompson. Ruth Negga. Andre Holland. Alexander Skarsgard. Bill Camp. Derek Roberts. Kenny Flanagan. Frank Holley. Tom White. Ashley Ware. Doris McCarthy. Donna Hayes. Rahim Rosen.
Al inicio de esta película se produce un reencuentro, el de dos amigas de la infancia que habían dejado de verse durante más de una década.
Ambas son mujeres de color. Una de ellas, vive con su condición en una situación abierta y comprometida, aunque en ese momento estuviese intentando hacerse pasar por blanca o, al menos, no ser reconocida como una persona de color. La otra, vive como una mujer blanca, con un marido que desconoce totalmente sus orígenes, y en una posición económica privilegiada y totalmente alejada del círculo que la vio crecer.
Parece difícil entender esa posibilidad, engañar a los demás en lo que se refiere a la raza. Pero de eso hablaba también una novela de Walter Mosley, El demonio vestido de azul. Y de eso trata Claroscuro: de la identidad, de poder ser quien es uno mismo, del orgullo y la necesidad de seguridad en la verdad, del engaño, proyectado sobre los demás pero también sobre nuestras propias conciencias.
Estamos en EEUU en los años veinte. Y en esa época, con un racismo brutal y admitido, estas eran circunstancias que podían separar la vida y la muerte.
Rebecca Hall debuta en la dirección con esta película cuyo guion, basado en una novela, también escribe. A pesar de ser una ópera prima, lo hace con un estilo propio:
Por un lado, su narración es meticulosa y cuidada. Maneja muy bien la elipsis y evita cualquier subrayado. Su contenido es material para la reflexión y por ello, los presenta de forma clara, transparente, incluso fría. Dibuja a la perfección todos los matices y no da respuestas sino que plantea muchas preguntas.
En lo que se refiere a la realización, opta por un tono de intimidad delicado, siempre desde la mirada de la mujer "sincera", y lo hace con un blanco y negro que aporta calidez y la distancia del tiempo.
Claroscuro es una película elegante, muy interesante en fondo y forma. Casi una pieza de cámara pero en la que la profundidad psicológica de sus personajes principales extiende su dimensión hacia adentro, negando su aparente pequeñez.
Rebecca Hall, hija del director teatral Peter Hall, es sin duda una aprendiz aplicada. Y en este mundo hay, muchas, muchas cosas que todavía podrían sorprendernos, y muchas de ellas, como el cine, tienen una importante relación con la mirada.
Público
Comentarios