550 páginas
Disponible en ebook.
Cuando visité hace años el campo de concentración de Dachau, me impresionó lo cercano que estaba a la población. ¿Podía ser posible que quienes allí vivían no hubiesen sido conscientes de lo que ocurría dentro? ¿hasta donde había llegado su necesidad de cerrar los ojos? ¿ de verdad era el miedo lo que los obligaba al silencio o existía también cierta conformidad con lo que ocurría?.
En el fondo la pregunta no sólo aplica a los vecinos de los campos sino a cualquier ciudadano ¿ no sabían lo que había pasado en la noche de los cristales rotos? ¿ no conocían la existencia de los guetos?.
La pregunta suena más ridícula cuando nos referimos a dirigentes del partido nazi. ¿ Pueden alegar de verdad desconocimiento' claramente no. En este caso, lo que se alegaba era que, simplemente cumplían ordene. ¿ Hasta que punto está un ser humano obligado a reaccionar contra la barbarie?.
Ruta de Escape no desarrolla ese dilema, sino que lo expone. Otto Wachter fue un alto cargo con responsabilidades importantes en Austria, durante la ocupación de Polonia, en Alemania... él y su mujer (Charlotte, la otra gran protagonista ) formaron parte de la aristocracia nazi y estuvieron muy cercanos a Hitler y sus postulados. Tiempo después, Philippe Sands contacta con uno de sus hijos, el único dispuesto a hablar y a defender la memoria de su padre. ¿ Es realmente defendible?. Con la base de una investigación detallada, Sands sólo nos muestra la realidad. Parece difícil la excusa. Hay verdades que no son flexibles.
La obra comienza y termina con aire de thriller. Tras un intento fallido de llegar a Argentina, nuestro personaje se quedó anclado en Roma donde falleció en extrañas circunstancias. ¿ Fuer un crimen? ¿ una venganza?.
Esto permitirá al autor profundizar en las rutas de escape, las que dan título al libro, y que se referían a aquellos caminos por lo que un antiguo jerarca nazi podía llegar a escapar. Pero también muestra la involucración de quienes antes eran enemigos, a la hora de captar recursos con experiencia para la Guerra Fría que comenzaba a desarrollarse entre los americanos y el bloque soviético.
Esta última parte es nueva para mi. Consigue sorprenderme ver de una forma tan clara la ambiguedad que tantas veces se otorga al concepto de justicia.
La crónica es precisa, está muy bien documentada sin pecar de prolija en la información y es capaz de dibujar a la perfección los perfiles de todos sus personajes, sin, sin embargo, utilizar la especulación.
Un gran trabajo, muy interesante y capaz de darnos otra perspectiva de lo que realmente ocurrió.
Público
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