CINE: LA LLORONA de Jayro Bustamante

 

Guatemala 2019

Sabrina De La Hoz. Margarita Kenefic. María Mercedes Coroy. Julio Diaz. Juan Pablo Olyslager. Ayla Elea Hurtado. María Telón.

América Latina ha sido, en gran parte de su territorio un continente diezmado por la injusticia más absoluta. Los indígenas de muchos de los países que lo componen han sido masacrados, utilizados como mano de obra barata y, en el mejor de los casos, privados de aquello que les pertenece.

Es difícil graduar el horror cuando en muchos casos el comportamiento frente a las tribus campesinas ha rozado el genocidio.

La Llorona se sitúa en Guatemala pero, lamentablemente, podría hacerlo en otros escenarios. Un ex dictador gravemente enfermo, es condenado por un tribunal a pagar por todos sus crímenes. Sin embargo, el veredicto es recurrido y anulado en una instancia jurídica superior. 

La furia de las víctimas rodeará su vivienda impidiendo a sus habitantes salir al exterior. En una especie de versión política de El ángel exterminador, el encierro ira pesando en todos y cada uno de los miembros que deberán de convivir con el pasado y con las dudas.

No sólo eso. El caserón pronto se convertirá en el escenario de un cuento oscuro de fantasmas en el que Poe no está lejos. La venganza, la justicia, llegará de forma sutil pero contundente, y con una perfecta claridad narrativa el director nos llevará hasta ese coherente final.

Pero además, es importante resaltar que Bustamante pone en manos de las mujeres de Latinoamérica la posibilidad de la salvación. Ellas son las que lloran de verdad y sus llantos los que inundan el presente, y es desde ese dolor desde el que obtendrán las armas, más espirituales frente a la burda violencia masculina, para devolver la paz a su mundo aunque sea a costa de sangre. Son víctimas y serán verdugos, compartiendo su misión incluso por encima de su posición política. Ellas representan la maternidad como una fuerza muy superior, de origen ancestral, capaz de destrozar a cualquier otra, especialmente aquella irreverente con la naturaleza y la propia vida que encarnan los hombres.

La Llorona es una película que, desde su estreno, ha recorrido premios y festivales con mucho éxito. No es extraño. Está muy bien escrita y muy bien realizada. Utilizando lugares comunes al cine de terror, lo hace con limpieza, sugiriendo más que mostrarnos y sin buscar en ningún caso el miedo sino la  inquietud ante lo desconocido. Para ello, el tono nunca pierde cierta ingenuidad propia de los relatos orales, una total transparencia.

El cine ha encontrado en este caso una forma de saber contar aquello que se debe de contar, y ello sin didactismos ni militancia, envolviéndolo dentro de un relato sencillo capaz de mostrar la crueldad sin subrayados y la universalidad del derecho a la justicia. Sé que su director afronta con su obra el retrato de las heridas de su Guatemala, y poco antes que esta, estrenó Temblores, en la que sin duda buscaré la misma identidad, el mismo riesgo y la misma verdad. Seguro que va a merecer la pena.

Público

Comentarios