Documental con intervenciones de Sergio Chamy. Rómulo Aitiken. Marta Olivares. Berta Ureta. Zoila González. Petronia Abarca. Rubira Olivares.
Lo primero que hay que reconocer es que El agente topo es una película totalmente singular. Un documental narrativo, que no consigo entender como se ha podido grabar, Una historia que, de tratarla desde el punto de la ficción, podría dar lugar a un guion excelente.
Una agencia de detectives recibe un encargo relacionado con una residencia de ancianos. La hija de una interna, quiere saber si su madre recibe el trato adecuado. Para ello, reclutan a un anciano no profesional, al que intentan formar en nuevas tecnologías, de cara a infiltrarlo como topo en ese lugar.
La cinta comienza con humor. Es difícil evitar la sonrisa ante Sergio Chamy y su esfuerzo por comportarse como un verdadero espía. Pero poco a poco, iremos conociendo a varios de los internos y viviendo con ellos du día a día, sus celebraciones, sus tristezas.
El agente topo se convierte entonces en una triste fotografía de la soledad de estas personas que, en realidad, son apartadas por sus parientes cercanos mientras ellos siguen con sus vidas. Y es esa soledad la que, poco a poco, las va alejando del mundo y relegándolas a un lugar donde ya sólo tienen realidad los pequeños gestos cercanos.
La idea por lo tanto es original e inteligente. El desarrollo honesto con su mensaje. Podría echársele en cara no aprovechar el calado dramático pero eso es lo coherente con mantener la cinta dentro del género documental.
El agente topo no quiere por lo tanto ser una comedia, no pretende divertir sino concienciar. Su objetivo es por tanto más noble, su resultado más creíble y, por lo tanto, más eficaz.
Público
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