Director.-
Dominic Cooke
Intérpretes.-
Benedict Cumberbatch. Sophie Okonedo. Stanley Townsend. Geoffrey Streatfield. Tom Sturridge. Sam Troghton. Anton Lesser. Adrian Dunbar. Kyle Soler. Keeley Hawes. Ben Miles. Judy Dench. James Fleet. Andrew Scott. Stuart McQuarrie. Phoebe Fox. Ben Daniels. Jason Watkins
Duración.-
3 capítulos. 120`c.u.
Neal Street Productiond. NBC Universal.
Movistar.
Incluye las obras de William Shakesperare:
- Henry VI Primera parte
- Henry VI Segunda parte
- Ricardo III
No cabe duda de que William Shakespeare ha sido el guionista de cine y televisión más importante de la historia. Y este es un comentario importante a la hora de analizar esta magnífica seria. Porque al dramaturgo se le ha adaptado, se le ha versionado muchas veces, pero también en muchos casos, como en este, su obra se ha trasladado de forma fiel, casi literal.
La Corona Vacía es una propuesta que encaja de forma consecutiva el ciclo histórico que comprende La Guerra de las Dos Rosas, la que, librándose entre las casas de York y Lancaster, llevó a Inglaterra a una verdadera guerra civil.
Si las dos primeras partes se refieren al rey Henry VI , no es tanto por su importancia como monarca, sino por todo lo que se tejió a su alrededor, tanto en el ámbito bélico como, sobre todo, en el de las intrigas internas que dirigían una corte plagada de veneno. No en vano, todo cristalizó en el reinado aterrador del monarca más cruel que Inglaterra recuerda ( y ha tenido muchos ), Ricardo III.
Hablar de la maestría de Shakespeare para crear tramas y sobre todo, establecer los perfiles psicológicos de sus personajes y enebrar sus relaciones sería baladí, mis comentarios nunca podrán estar a la altura. Pero sí quiero resaltar que en estas tres obras se encuentra lo mejor de su capacidad creativa, sus mejores perfiles, bien sea en lo pusilánime, en lo vengativo, en la furia o en el miedo.
La adaptación, ya lo he dicho, es absolutamente fiel, y la traslación a la pantalla, perfecta, sobria y gráfica. Lo principal es para el director la narrativa, y la impulsa a través de imágenes potentes capaz de extraer lo mejor del entorno, crear movimientos potentes en las escenas de las batallas y escrutar los rostros del magnífico conjunto de actores.
Pero si lo dicho vale para las tres obras, que enlazadas mantienen su independencia, quiero hacer mención aparte a la tercera, Ricardo III, cuyo desarrollo me parece magistral. Comienza con una imagen agresiva, el protagonista desnudo exhibiendo su deformidad al tiempo que recita el monólogo que destila toda su maldad. A partir de aquí, la oscuridad y los efectos de sonido, conseguirán el efecto de convertir la corte en el infierno. La batalla final es sucia, cruel, brutal. Un colofón perfecto para dos horas de terror y muerte. Y por si esto fuera poco, cuenta con la mirada y el gesto de Judy Dench, una mujer a la que vemos pensar, y la creación grandiosa de Cumberbatch.
La Corona Vacía es apasionante, como lo es siempre Shakespeare cuando se le trata bien, y emocionante, e inteligente. Sabiduría, poesía e historia. Sé que existe otra temporada anterior cubriendo el ciclo que va de Ricardo II a Henry V. Sólo espero que alguien se decida a completar con ella este fantástico regalo.
Público
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