Carey Mulligan. Bo Burnham. Alison Brie. Connie Britton. Jenifer Coolidge. Adam Brody. Laverne Cox. Clancy Brown. Alfred Molina
Una mujer en venganza. Ese es el tema que, al poco de comenzar la película conocemos. Una mujer dispuesta, no sabemos hasta que punto, a avergonzar a cierto tipo de hombres.
No es nuevo, así rápidamente recuerdo por ejemplo La novia vestía de negro de Chabrol y Marnie la ladrona de Hitchcock. Pero hay algo que pone Una joven prometedora en un lugar diferente y es que, mientras las dos citadas son buenas muestras de cine negro, esta es claramente cine militante.
La directora es clara y contundente en su mensaje. La base son esos terribles niveles de tolerancia que se daban en la sociedad hasta hace poco y que convertían lugares como los campus universitarios en escenarios de auténtica pesadilla para muchas mujeres. El objetivo, no dejar paso al olvido.
Antes citaba a Chabrol y a Hitchcock, y la verdad es que Fannell es una excelente aprendiz de ambos, se mueve siempre en el entorno de lo cotidiano, de las relaciones cercanas, y sugiere mucho más de lo que muestra.
Pero además, la directora la empapa de signos perfectamente identificables, así el rosa es el color de Cassandra, siempre rodeada de códigos casi infantiles y en cualquier caso, dentro de lo identificable como femenino. Su relación con su antiguo compañero de carrera, tiene mucho de bonita comedia romántica, canción de Paris Hilton incluida. Parece querer decirnos que la sordidez es algo más profundo, que no nos dejemos engañar por las superficies.
Se puede achacar a la cinta la imagen de los hombres, de todos los que aparecen. No hay uno que no nos resulte repugnante. Posiblemente pueda acusarse de maniqueista, pero lo cierto es que, lamentablemente, todos hemos conocido especímenes así, y si queremos que desaparezcan es necesario que, viéndolos con esta claridad, sin tapujos, nos causen vómito.
En tiempos del me too pocas películas como esta y The Assistant aceptan la misión de condena de una forma tan clara. Y lo hacen bien. Necesario y conseguido. Perfecto.
Público
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