CINE: NUEVO ORDEN de Michel Franco

 

Méjico 2020

Naian González Norvind. Diego Boneta. Mónica del Carmen. Dario Yazbek Bernal. Fernando Cuautle. Eligio Meléndez. Lisa Owen. Patricia Bernal. Enrique Singer.

Hace unos tres años, la Palma de Oro de Cannes fue para una preciosa película japonesa, Un asunto de familia. En ella, se retrataba a una familia que sobrevivía a base de pequeños hurtos y mucha ternura. Su final era triste, resignado. En la edición siguiente, el premio reconoció Parásitos. Las similitudes eran obvias: la cinta coreana la protagonizaba también una familia de pequeños tramposos. Pero aquí se había terminado el tiempo de la resignación frente a un final agresivo y brutal. Ese mismo año, el León de Venecia iba a parar a Joker, cuya conclusión dialogaba perfectamente con este. El mundo ha llegado a tal nivel de injusticia y de desigualdad, que los equilibrios son precarios y pueden saltar por los aires en cualquier momento.   

Donde terminaban las películas anteriores comienza Nuevo Orden. Con economía de información y precisión narrativa, se hace patente que en la ciudad donde se desarrolla la trama, posiblemente México DF, está teniendo lugar una revuelta.  Como contrate, en una mansión de un barrio que parece en otro mundo, se está celebrando una boda, un festejo totalmente anacrónico con las noticias que se escuchan como fondo y las imágenes que podemos atisbar. El festejo terminará en un asalto brutal, salvaje, perpetrado desde fuera y desde dentro, donde aparece toda la furia y la rabia que se ha ido alimentando de años de injusticia.

Precisamente la novia, una joven un poco más concienciada que el resto, se ha quedado fuera. Pero no por ello su peripecia va a ser menos aterradora. 

Nuevo Orden es un título confuso moralmente como posiblemente también lo sea la propia narración, pero a fin de cuentas, no corresponde a los artistas ofrecer soluciones ni juicios, sino, en este caso, plantarnos cara a cara ante lo que podría ocurrir, si no es que está ya ocurriendo. El infierno. Y es que, bajo esa capa de seguridad que se pide a quienes son capaces de devolver la normalidad, puede existir un horror aun peor que el que se supone que están controlando. ¿ Hasta que punto estamos dispuesto a ceder por volver a lugar seguro?.

La propuesta de Franco es brutal, capaz de, sin empaparse en la pornografía, mostrar lo suficiente para sugerir el apocalipsis. Nos hace palpar el miedo, el dolor, de una forma tan epidérmica que es difícil no sobrecogerse.  

Pocas veces había sufrido tanto en una sala de cine, hasta el punto de que me cuesta analizarla como la muy buena película que es. Eficaz en narrativa e imágenes, controlada en todo momento, capaz de extraer la humanidad que nos noquea aun más. 

Algunas veces he dicho sobre alguna película que era cine necesario. posiblemente podemos decir, aunque nos cueste, que este caso también lo es. Si, como posiblemente ocurre, mucho de lo que cuenta es cierto, parece terrible aceptarlo sin llamar la atención sobre ello, y si no, seguro que existen las bases para que tarde o temprano llegue a ocurrir, y obras como esta nos deberían de llevar a la reflexión ahora que aun estamos a tiempo.

No sé porqué he empatizado tanto con Nuevo Orden, pero todavía me cuesta quitármela de la cabeza.

Público.      

 ahora Nuevo Orden.

Comentarios