UK 2020
Anya Taylor Joy. Johnny Flyn. Angus Inrie. Letty Thomas. Gemma Whelaan. Bill Nighy. Aidan White. Rupert Graves. Edward Davis. Miranda Hart. Esther Coles. Mila Goth. Myla McFayden. Josh O'Connor. Nicholas Burns. Callum Turner. Tanya Reynolds. Chloe Pirrie
Me encanta Jane Austen.
Disfruto muchísimo de su narrativa minuciosa, de su dibujo de la sociedad de la época llena de perspicacia e ironía. Encuentro herederos y herederas, la principal, la mejor cronista de Baltimore, Anne Tyler. Pero vuelvo a lo que nos ocupa.
Creo que Jane Austen es una de las grandes de la literatura, pero tengo la sensación de que su actitud, más que de humildad, era de indiferencia. Tenía que ser, sin duda, un personaje divertido, y con esa actitud es como creo que hay que acercarse a su obra.
Son varias las generalmente correctas adaptaciones al cine de sus novelas, Orgullo y Prejuicio, otra versión de Emma anterior con Gyneth Paltrow, y posiblemente la mejor, Sentido y Sensibilidad, y es que creo que Emma Thompson, autora del guion, podría ser una Austen.
Ahora nos llega una nueva versión de la que puede ser una de sus obras más juguetonas. La protagonista, una joven rica de la alta sociedad, se divierte ( o al menos intenta paliar parte de su aburrimiento ) ejerciendo de casamentera entre quienes están a su alrededor. Pero no le costará darse cuente de que, aunque su posición social sea superior, eso no le da derecho a utilizar como juguetes a otros seres humanos.
Como siempre, el recorrido es aparentemente amable, pero se sustenta sobre la aceptación de una sociedad de clases tan dura como materialista. Las tormentas son emocionales pero suceden como meros vendavales con un poco de lluvia. La contención es lo que lo hace más creíble. Y el dibujo de los personajes es perfecto hasta el detalle. Todo ello envuelto en un humor sutil e inocente.
La nueva propuesta extrae lo mejor de la novela original, pero además consigue un equilibrio perfecto y un poco extravagante entre clasicismo y modernidad. Del clasicismo está su linealidad narrativa y el envoltorio, una exquisita dirección artística y vestuario sin complejos, perfectamente evocador con la capacidad de rozar lo kisch. Y la modernidad se refleja en una ironía que marca distancia pero que, en ningún caso, se convierte en burla, sino, todo lo contrario, le otorga carta de naturaleza a una época que invita a recordar con en su mejor versión.
En resumen, esta Emma ( con una fantástica Anya Taylor Joy ) es una película encantadora, pero no sólo eso, es también una muestra de cine de época trabajado, elaborado con inteligencia y una muy buena producción. Posiblemente una muestra de la buena evolución del cine literario que comenzó James Ivory, especialmente con otro escritor que también tiene mucho en común con la Señora Austen, E.M. Foster.
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