Director de escena.-
David Livermore
Director musical.-
Karl Mark Chichon
Intérpretes.-
Yolanda Auyaner. Javier Franco. Jorge de Leon. Rocío Ignacio. María José Suarez. Nuria García arrés. Emilio Sánchez. Antonio Torres. Didier Otaola. Rafael Delgado. Cesar Dieguez. Julia Barbosa. Román Fernández Cañadas.
En ocasiones pienso que la crítica es mimética. De verdad. Prácticamente todas las que he leído referentes a esta producción de Luisa Fernanda que se acaba de estrenar en el Teatro de la Zarzuela, hablaban del embrollo argumental, de las dificultades que la propuesta de Livermore crea en el desarrollo dramático.....
Pues bien, para empezar aclarando ese punto: seguir la trama de esta Luisa Fernanda viene a ser tan difícil como seguir un capítulo de Barrio Sésamo. ¿ Pero de verdad que a alguien le ha resultado complicado?.
Tiempos de república. Una mujer enamorada de un militar golfo y un labriego bueno enamorado de ella. Una aristócrata un poco fresca que se lía con el militar. En fin, tal vez lo único que se le pueda echar en cara es no aprovechar el sustrato social y político para darle mayor hondura, pero de ahí a hablar de confusión....
Y además, no sé, me da, visto el nivel de ataques, que Livermore no debe de caer muy bien. A ver, su propuesta es curiosa y de acuerdo en que no está conseguida. Decide trasladar el inicio de la obra al Cine Dore, quizás como homenaje al séptimo arte, o para recordar la cantidad de películas que se hicieron en épocas anteriores sobre zarzuelas..... no lo sé. Los motivos no me quedan claros. Luego, a medida que se va desarrollando la acción, seguimos teniendo referencias ( los fondos proyectados ), pero sólo al final entiendo que lo que quizás quería es que viésemos la representación como una cinta, puede ser. Pero no lo consigue. Falta sutileza y un trabajo claro de integración.
Lo más incómodo es sin duda ese mamotreto que está en el escenario y gira y gira, molestando el que desde los pisos altos puedan verse los fondos y, en el tercer acto, recordándome ( ojo, puede ser un efecto personal ) más a una ruina azteca que a una sala de cine.
Pero en cualquier caso, y aquí va lo bueno, la representación es bonita y tiene mucho movimiento. La música es maravillosa y está llena de tonos conocidos. La propuesta no sólo no molesta su disfrute en ningún momento sino que la decora bien.
Lo dicho, no es una gran producción, vale, pero tampoco merece el fuego. Yo personalmente estoy descubriendo un género que ofrece muchas posibilidades y que, sin duda, correrá riesgos que en ocasiones resultarán fallidos y habrá diversidad de opiniones . La Doña Francisquita de Pasqual, que tantos ataques cosecho, a mi me parece un hito.
Comparada esta Luis Fernanda con, por ejemplo, el Don Giovanni que hemos visto recientemente en el Real, merece todos los premios del mundo.
Público
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