John Boyega. Steve Toussard. Joy Richardson. Antonia Thomas. Seroca Davis. Liam Garrigan. Tyrone Hurtley. Nadine Marshall. Conor Lowson. Callum Callaghan. Nathan Vidal. Mark Stanley. Assad Zaman. Jaden Oshenye. Jim sturgeon. Neil Maskell. Jack Bence. Lorna Gayle.
Tercer capítulo de la propuesta con la que McQueen está realizando una crónica de la vida de la comunidad de color en el Reino Unido en las décadas de los sesenta a los ochenta.
En este caso, el protagonista Leroy, es un hombre que, desde su infancia, ha sufrido la amenaza constante de la policía. Un cuerpo cuyo objetivo debería de ser protegerlo, siempre ha identificado su color con delincuencia y siempre le ha trasladado desprecio.
Ya adulto, trabajando como investigador y siendo el orgullo de su familia, su padre sufrirá un ataque tan violento como injusto por parte de unos agentes de la ley. Esto será lo que lleve a Leroy a dejar su comodidad para optar por un puesto en la policía. Su objetivo, cambiar las cosas desde dentro.
La historia habla, naturalmente, de los prejuicios que se va a encontrar en su nueva profesión, de ese desprecio tan arraigado que no desaparece aunque sus cualificaciones sean las mejores de su promoción y su comportamiento intachable. Nunca será uno de ellos. Pero el racismo está tan presente, que también en su lado encontrará incomprensión y la definición de traidor ¿ no es esa otra manera, aunque más comprensible, de perpetuar la situación?.
Posiblemente McQueen habla de la necesidad de que existan hombres que no se rindan, que estén dispuestos a luchar y a mantenerse firmes en su lucha. Sólo así será posible el cambio.
Rojo, blanco y azul es, hasta ahora, la más episódica de las entregas. Seca y firme, con un mensaje más directo. La mano del director es más sutil, más que nunca se limita a contar de una forma muy lineal. Eso no la hace menos útil.
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