Julia Garner. Matthew Macfayden. Dagmara Dominzyck. Kristine Foseth. Juliana Canfield. Noah Robbins. Alexander Chaplin. Purva Bedi. Lou Martini Jr. Migs Govea. Julian Canfield
En los años posteriores al Metoo, hemos tenido varias películas que tenían como referencia, más o menos explícita, la historia alrededor de este terrible personaje que fue Harvey Weinstein.
Voy a hablar de The Assistant con el foco puesto en El Escándalo, que hace varios años, relataba la caída del monstruo desde el dolor de tres mujeres que, en diferente etapas, se habían cruzado en su camino. Era una historia que, de alguna manera, servía de venganza a todas las que, en momentos de su vida, habían sufrido una situación similar. De alguna manera podía estar en la estela de la magnífica Furia de Fritz Lang.
The Assistant ofrece otra visión, seguramente más cruda. Aquí no hay venganza ni revancha, no nos confundamos, no pretende que salgamos de la proyección contentos sino conscientes. Toso ocurre en un día laboral, desde que un coche recoge a la protagonista en la puerta de su casa, hasta que termina su larguísima jornada. En esas horas, hay humillación, hay insultos, hay desprecio y abuso, no sólo de las mujeres, sino de todo lo que rodea a un jefe omnipotente. Y también, matiz cruel, hay momentos en que incluso aquellos que son conscientes del nivel de terror de la injusticia, no pueden evitar sentirse alagados por un mínimo reconocimiento del tirano.
Porque de los que nos habla Kitty Green es de nuestra convivencia con esas situaciones, de como el sistema ha compuesto una estructura tal que sea difícil romper las paredes de la celda y encontrar una salida. Hablan del silencio, del conocimiento culpable y la dificultad de determinar a que niveles de jerarquía debería de comenzar la revolución. El contenido, el mensaje de la película, puede ser todo menos cómodo, y de alguna manera, en otros aspectos, seguro que apunta a situaciones que todos hemos podido conocer.
Lo importante en la apuesta de la directora es su caligrafía. The Assistant se desarrolla como una crónica meticulosa del desarrollo cotidiano de una jornada laboral. De la falta de empatía y relación entre los que habitan estas oficinas, el veneno extendido que hace de los maltratados, maltratadores de nivel mediocre. Alrededor de la protagonista, pasa el tiempo de tedio y amenaza, hasta llegar al final de un día más que sólo será preludio del siguiente. Encuadres fríos y simétricos, diálogos casi inexistentes, miedo en vacío ( al monstruo nunca llegamos a verlo, sólo escuchamos su voz ). Una coherencia entre propuesta y resultado que se mantiene hasta el último minuto.
The Assistant puede leerse como una condena de una situación concreta, yo creo que va más allá, que da un paso atrás para acusar a un tipo de capitalismo que es el que facilitará estas estructuras, condenas para muchos, y miseria sobre una sociedad que lo tolera.
Kitty Green opta por decidirse por hacer un cine necesario, frente a la sofisticación narrativa de El Escándalo ( muy valiosa por otro lado ), ella utiliza la sobriedad, entendiendo que es menos apasionante pero posiblemente más valiosa.
Un cine por lo tanto necesario, pero que no por ello, en ningún caso, deja de ser muy muy buen cine.
Público
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