Director.-
Eduard Cortés
Intérpretes.-
Irene Escolar. Oriol Pla. María Pia Calzone. Will Keen. Pablo Derqui. Pierre Kiwitt. Stefan Weinert. Itsaso Arana. Carlos Hipólito. Ben Templeç. Carolina Yuste. Lana Vlady. Valeria Alonso. Juan Martín Gravina. Jochen Hagele. Sergi Martínez. Ciro Miró. Vasileios Papatheocharis. Jordi Planas. Anthony Rotsa. Alberto Ruano. Maximilian Anthony. George Mendel. Blanca Apilañez. Mariola Sanz. Matthias Zera. Francis Lorenzo.
Basada en la novela de Julia Navarro.
Duración.-
9 capítulos . 50 c.u.
Movistar.
No conozco, como tantas veces, la novela en la que se basa esta serie. Pero estoy seguro de que, cuando menos, es un producto muy trabajado: es difícil pensar en una epopeya que recorra tantos acontecimientos históricos enlazándolos en un sólo personaje principal.
Todo comienza en la Segunda República en nuestro país, Amalia Goyoaga es una adolescente miembro de una familia acomodada pero que alardea de ideas progresistas. Su acercamiento a la realidad de una izquierda más radical, la incorpora a la vertiente internacional de los grandes movimientos ideológicos de esa época y la lanza a una odisea sin freno que la hará pasar por Argentina en el inicio de los movimientos sociales en Latinoamérica, la Rusia comunista, Italia fascista, Grecia ocupada por los nazis y, finalmente, la RDA desde la construcción del muro hasta su derribo. Casi un recorrido enciclopédico sobre gran parte de la historia de Europa del siglo pasado.
Decía al inicio que no conocía la novela, y con ello me refiero a que no sé si algunas limitaciones son propias del guion o estaban en origen, pero lo cierto es que tengo la sensación de que, sea cual sea la respuesta, la serie hubiese necesitado una mayor duración para asumir con mayor contundencia todo lo que quiere contar.
Tengo la sensación de cierto vértigo de un episodio a otro. Soy consciente de que detrás de esta historia de espías no están Graham Greene ni Jonh Le Carre, pero es que hay algunos saltos difíciles de explicar y algunos movimientos demasiado simples. Muchos de los personajes aparecen y desaparecen sin que tengamos tiempo a empatizar con ellos. La literatura y el audiovisual tienen lenguajes y exigencias temporales diferentes, quizás hubiese sido necesario podar más.
En cualquier caso, la serie tiene muchas cosas a su favor, porque nunca deja de entretener ( a veces de forma vertiginosa ). La producción es excelente. Y en la interpretación, Irene Escolar es capaz de sostener a un personaje que exige infinitos registros.
Posiblemente Dime quien soy sea un producto algo antiguo y un poco apresurado, pero no se le puede negar que es un buen producto, de calidad. Y un paso superficial por la Historia, siempre tiene a su favor, poder animar a muchos a profundizar más.
Público
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