NOVELA: EL IDIOTA de Fiodor Dostoievski

 

Diversas editoriales.

Disponible en ebook.

No es fácil, ni pretendo, aportar nada nuevo sobre un clásico tan estudiado y conocido como El Idiota de Dostoievski. Sólo puedo trasladar mis sensaciones al dedicarme a la lectura de esta obra tan conocida por otras vías.

Explico lo de conocida por otras vías: de El Idiota conozco diferentes adaptaciones, tanto en cine , Kurosawa, de la que guardo un recuerdo demasiado lejano, como de televisión ( la mítica Novela, cuando la TV era una, y que tanto bien hizo en la difusión de la literatura ), cuyo recuerdo es más lejano todavía. Pero sobre todo, tengo muy presente la adaptación teatral reciente de Gerardo Vera, una producción estéticamente sobresaliente pero que, una vez conocida la novela, tengo que considerar como muy limitada.

Y es que no es fácil. Ahora que he pasado varios días con el Principe Mischkin,  comprendo la complejidad de trasladar a un personaje de ese perfil psicológico sin escorar peligrosamente hacia lo cómico. Creo recordar que leí en algún sitio que su autor pretendía retratar a un personaje puramente bondadoso, casi un Jesucristo, y exponerlo a la sociedad rusa de su época, plagada de injusticias. El resultado sólo podía ser trágico, por supuesto para ese personaje, pero también para aquellos que eran "contaminados" por esa bondad.

Entrar en esta narración es entrar en una obra maestra en el arte de contar y describir. De contar una historia plural donde el autor, presente, desarrolla esta larga trama, atendiendo a sucesos y percepciones. De describir por su capacidad para hacerlo sobre la sociedad de su época, creando verdaderos cuadros en movimiento, pero también sobre los personajes y su intimidad, llegando a crear algunos tan memorables como Nastashia Filipovna. 

Dostoievski no es ese escritor de las que tantas veces hemos oído que hay que escapar. Si alguna de sus novelas como Los Demonios, me resultó más compleja, El Idiota es lineal, sencilla siempre que decidamos asumir su grandeza. Hay dentro mucho para la reflexión pero también podemos quedarnos con la anécdota narrativa y esta es apasionante. 

He pasado siete días inmerso, atrapado por esta historia, por su capacidad de mostrarnos diferentes formas de locura y de hacernos dudar si este mundo esta preparado para encararse con un análisis objetivo de sus obligaciones y responsabilidades. Como se recibiría hoy día a un personaje que no viene para juzgarnos pero cuyo comportamiento nos enfrenta a esa verdad.

Otra reflexión, al acercarnos a los clásicos: cuantos libros, cuantas historias, la historia de la humanidad está tapizada de narraciones en las que podemos vivir otros mundos, aprender, disfrutar, reflexionar. La verdadera riqueza. Es esta.

Público    

Comentarios