CINE: PAPICHA, SUEÑOS DE LIBERTAD de Mounia Meddour

 

Argelia 2019

Marwan Zeghbib. Lyna Khoudri. Shirine Boutella. Amira Hilda Douaouda. Yasin Houicha. Zahra Manel Doumandji. Aida Ghechoud. Nadia Kaci. Meriem Medjkrane. Samir El Hakim. Khaled Benaissa. Abderrahmane Boudia. Malek Ghellamat. Ahmed Benaissa.

Papicha es un joven con ansias de libertad en un país que está empezando a perderla. En occidente su comportamiento sería el normal en una adolescente: le gusta salir, divertirse, conocer chicos, y se buscase la vida muy inteligentemente a través de su pasión: el diseño de ropa y la costura. 

Pero en Argel las cosas son diferentes. Allí una mujer es poco más que un ser dependiente de los hombres y con una capacidad muy elevada de caer en el pecado o incitar a él. 

Alrededor de Papicha y sus amigas, las cosas se van oscureciendo cada vez más, con mensajes radicales que se asimilan incluso por aquellas personas que parecían dispuestas a buscar una forma de vida diferente.

Ella seguirá con su obstinación, acrecentada por el drama que le toca vivir en relación con su hermana. Y seguirá incluso hasta la tragedia.

El retrato de ese grupo de jóvenes es perfecto en su humanidad, en esa ingenuidad desde la que parecen no ser conscientes de la magnitud de lo que está ocurriendo a su alrededor hasta que tienen que enfrentarse a ellos. 

La directora consigue perfectamente equilibrar la crónica de lo que ocurre con la emoción que provoca la empatía con sus protagonistas. Es difícil no entenderles, no sentirse parte de su lucha. No hay manipulación sentimental, sólo verdad y necesidad de esperanza. Hay muchísima verdad en el tiempo que pasan juntas, en la delicadeza de sus relaciones, en su camaradería y su amistad. 

Papicha es una película honesta y es una de esas películas necesarias. Muy bien hecha desde el punto de vista cinematográfico, no es eso lo más importante. Hay cosas que hay que contar. Siempre. Y hay ocasiones en que el cine asume esta función.  Un compromiso que debemos de compartir. No es sólo un drama humano, lo es, pero hay mucho más detrás. O quizás lo correcto sea decir que todo aquello que afecta a las personas, de forma individual, termina siendo un ataque colectivo, un movimiento social y terrorífico que nos afectará a todos.

Público

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