CINE: LA INCREIBLE HISTORIA DE DAVID COPPERFIELD de Armando Lannucci

 

UK 2019

Dev Patel. Tilda Swinton. Hugh Laurie. Peter Capaldi. Mofydd Clarck. Ben Whishaw. Benedict Wong. Darren Boyd. Gwendoline Christie. Paul Whitehouse. Aneurin Barnard. Daisy May Cooper. Nikki Amuka Bird. Jairaj Varsani. Fisayo Akinade. Aimee Kelly. Anthony Welsh. Rosalind Eleazar

Dickens, sin duda uno de los grandes narradores mundiales, está considerado en nuestro país como un novelista para niños y adolescentes, del estilo Julio Verne. Ubicación errónea, El británico es un excelente creador de personajes y un cronista minucioso de una sociedad tan injusta como pintoresca.

Me consigue apasionar con gran parte de sus novelas, las que creo que sólo lastran un tono folletinesco que aparece generalmente en los finales. Pero la primera parte de Grandes Esperanzas, el tono de las aventuras de los integrantes del Club Picwick, o Casa Desolada, me resultan apasionantes.

Sus textos han sido adaptados infinidad de veces a todos los medios, algunas veces de forma acertada y otras menos. Generalmente cuesta eliminarle cierta densidad, acercarlo al público de hoy día, tratarlo con libertad y con la irreverencia necesaria. Lo que sí se ha hecho con otros como Shakespeare, se ha afrontado en el caso de Dickens con mayor pudor.

Esto es lo que hace tan curiosa y tan atractiva esta propuesta. El director afronta la tarea de adaptar una novela de más de mil páginas con una libertad absoluta, plegando las distintas etapas, eliminando cualquier asomo de naftalina, no sólo aligerando el movimiento sino otorgándole una velocidad de crucero.

No gusta a todos, claro, pero es que tengo la sensación de que con la adaptación de grandes novelas, al contrario que en el teatro, lo que se busca es la traslación al cine de la obra tal cual, casi sustituyendo la obligación de leerla. Lannucci se quita de encima esa mochila como punto de partida, sin ningún problema, y decide recuperar al Dickens más juguetón y aventurero.

Este David Copperfield asume su vocación de entretenimiento, nos regala a los adultos la apasionante ilusión que nos proporcionaba como éramos niños. Pero no por ello resulta infantil o superficial. Reivindica cierta frivolidad, el derecho a divertirse, y, eso sí, no se olvida del dibujo de personajes peculiares en lo que el autor era un maestro.

Y en su estética, es una extravagancia gozosa, brillante y colorista: unos decorados de interiores de casa de muñecas y, en los exteriores, el fastuoso retrato de un Londres sorprendente y un vestuario circense. También aporta color su visión racial: un protagonista indio, aristócratas, un abogado oriental.... Otro signo de la libertad de su autor.

Habrá puristas a los que esta versión les chirríe. A mi me divierte mucho, la disfruto y la agradezco. 

En varias ocasiones he hablado de las películas que se quedaron sin estreno como consecuencia de la pandemia, no sólo blockbusters sino también muchas otras que no podrán tener segunda vida. Es una alegría que podamos recuperar algunas y más, si como esta,. nos llevan a pasar dos fantásticas horas en las que volver a gozar como niños.

Público

Comentarios