208 páginas
Disponible en ebook
El comienzo de este libro me atrapa. Un hombre, un escritor fracasado, ha decidido pasar una larga temporada en una casa abandonada en medio de la nada. Quizás buscando la inspiración, se ha decidido por aquel lugar, donde anteriormente otro autor, admirado por él, había vivido.
Poco a poco van ocurriendo sucesos inquietantes, como que una enorme anguila obture las cañerías o la visita de unos extraños desconocidos.
Andrés Ibáñez nos va contando todo esto con la pericia de un narrador puntilloso y delicado, capaz de maridar la reflexión íntima del personaje con el entorno.
Parece que nos estamos enredando en una historia de terror envuelta en la locura.
Sin embargo, no consigo mantener esa admiración durante las doscientas páginas del libro. Aflora cierta artificialidad, hay cierto exceso de erudición un poco pedante.... la narración no acaba de avanzar.
Hay mucho de bueno en esta recreación de un Fausto moderno, pero es una obra que se recuerda mejor que se lee. Me ha ocurrido ya algunas veces. Hay un escritor potente detrás, pero quizás debería de haberse echado un lado para dejar caminar a la historia.
Y como digo muchas veces: es sólo mi opinión, en contra de muchas críticas que la han alabado. Quizás sea yo el que falle como lector.
Público
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