CINE: UNDER THE SKIN de Jonathan Glazer

 

UK 2013

Scarlett Johansson. Paul Brannigan. Robert J Goodwin. Krystof Hadek. Scott Dymond. Michael Moreland. Jessica Mance.  Jeremy McWilliams. Adam Pearson

Creo que ya lo he comentado en otras entradas recientes, pero sin duda están siendo estos tiempos extraños para la distribución cinematográfica.

Parece ser que las majors han decidido que no es época de grandes estrenos. No somos muchos los que hemos vuelto a las salas. Quedan por lo tanto las plataformas, el cine español que jugando en casa no tiene miedo a nada, producciones menores pero en algunas casos muy interesantes que alcanzan posiciones con las que antes de todo esto no habrían soñado, y, por último, se recobran películas que, por lo que fuese, no habían llegado en su momento. Ocurrió con dos de Terence Malick que comenté aquí, y ocurre con Under the skin.

Este caso es más llamativo. Creo recordar que se presentó en algún festival. El caso es que muchos la consideraron un aburrimiento pretencioso, mientras que para otros era una obra maestra incontestable, pasando a ocupar posiciones importantes entre las listas de mejores de ese año e incluso de la década. Aquí llega finalmente nada menos que con siete años de retraso.

Debo de decir que cuando se producen esas disensiones tan marcadas, tiendo a pensar que, un lado y otro actúan en exceso, y, generalmente, me encuentro con obras que no merecen ni tanto ni tampoco. No me ocurre con Under the skin, un producto verdaderamente novedoso a pesar de partir de premisas conocidas.

La historia no es nueva, ni lo es su desarrollo argumental: una alienígena llega a la tierra como un depredador de hombres, mutando en una atractiva mujer lo que le facilitará la caza. A su servicio, y su vigilancia, un motorista que pasa a ser poco más que una sombra. Poco a poco, su absorción de imágenes de la tierra y el contacto con algunos sentimientos humanos, llevará a esta asesina a salirse del guion. 

Lo importante de la propuesta es que se mueve en un absoluto contraste entre la austeridad narrativa y la desbordante riqueza visual.

En lo que nos cuentan, casi no hay palabras, y por supuesto, sitio para las preguntas. La implicación supone asumir como válidos los diferentes pasos de la historia, sean en algunos casos más o menos racionales.

Frente a esto, la plasmación de la historia en imágenes llega en algún momento a alcanzar el nivel de una instalación, desde los fríos blancos del principio, que son un reflejo de la gelidez de la mirada de la protagonista, hasta el plano donde su sueño parece acunado por los árboles del bosque, llegando a la calidez de la última mirada.

Las imágenes son por tanto centro y motor de la narración, quizás Glazer está haciendo cine de una forma radical, y cada escena, cada tramo, es un hallazgo en si mismo trabajado con minuciosidad para trasladar lo que se quiere contar. La cinta tiene por ello mucho de viaje sensorial.

He disfrutado mucho de Under the skin. Me parece una producción que en ningún caso habría merecido el olvido. Me alegro, por lo tanto, y mucho, de su recuperación, como ya me ocurría con las cintas de Malick. Buena repesca.

Público  

Comentarios