240 páginas
Disponible en ebook.
Updike es un sofisticado analista de una generación de americanos, marcados por un atractivo nivel de bienestar y una moralidad tan superficial como falsa.
Parejas para las que el matrimonio era sólo un estado estético.
Libertad sexual siempre constreñida a los límites de la tribu.
Los Maple son uno de esos matrimonios.
Como dice el autor en el prólogo, unos personajes a los que se ha encontrado en diferentes etapas de su vida a través de relatos que se han ido publicando en diferentes medios.
Este volumen, los agrupa otorgándoles una linealidad temporal que nos permite realizar el recorrido de la pareja desde su inicio, hasta tiempo después de su separación.
El resultado es muy rico, de alguna manera, una miniatura de la tetralogía de su personaje más conocido, Conejo.
Asistimos a sus primeros encuentros sociales, a la aceptación de sus infidelidades, a sus cambios de domicilio y, por supuesto, a la aceptación del fracaso de su relación. También conocemos a sus hijos, a sus amantes, a sus segundas parejas...
Updike nos los cuenta con su habitual minuciosidad, pero también con esa profundidad psicológica con la que siempre ha sido capaz de analizar el interior de sus personajes y ofrecer seres humanos de carne y hueso, compuestos de dudas, ansiedades, desconcierto.....
Joan es una mujer confusa en su autodescubrimiento, Richard un cínico que no puede evitar tener
corazón.
Ellos son en definitiva, representantes de esa sociedad infantil, que nace, que asume que se está convirtiendo en la base del país más rico y más poderoso del mundo.
Desde el punto de vista estilístico, los textos están llenos de imágenes que son lúcidas referencias, metáforas gráficas claras, transparentes y originales.
Desde el punto de vista emocional, la aventura es apasionante, rica en matices, hasta llevarnos a reconocernos en algunos de los vericuetos del alma humana que presenta.
Me cuesta encontrar un favorito entre este conjunto de cuentos, pero me deja mil imágenes.
Un muy importante conjunto de un autor que fue de los grandes cronistas sociales nunca suficientemente reconocidos.
Que difícil trabajar así con la realidad.
Público
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