Michael Longhurst
Intérpretes.-
Lucian Msanati. Adam Fillem. Karla Crome. Sarah Amankwah. Hammed Animashaun. Tom Edden. Alexandra Mathie. Hugh Sachs. Geoffrey Beevers. Fleur de Bray. Wendy Dawn Thompson. Peter Willcock. Eamonn Mihall. Andrew mcbean. Everal A Walsh.
National Theatre at Home
Amadeus es una pieza de teatro icónica. Lo más parecido al best seller dentro del género dramático. Shaffer ya había conseguido otros éxitos de este tipo y consiguió algunos más.
Buenos temas, una visión muy inteligente y una excelente arquitectura.
Amedeus se centra en la rivalidad entre Mozart y Salieri, una relación para la que utiliza códigos reconocibles, convirtiendo al genio vienes en lo más parecido a una estrella de rock caprichosa y no merecedora de las virtudes que le han sido otorgadas.
A su lado, Salieri es por contraste un personaje casi mítico, un hombre que entabla desde su infancia un diálogo con Dios para negociar su futuro.
El choque entre ambos, se produce en dos niveles.
El que tiene grandeza creativa es mediocre moralmente, y el que desarrolla una vida interior tan atormentada como profunda , es sin embargo incapaz de alcanzar la obra que sí es capaz de admirar.
Como decía antes, Shaffer conforma una estructura dramática trepidante, compleja y completa, que se sigue casi como una película.
Muy clara en la evolución dramática, lineal y sostenida.
Podría ser discutible la certeza histórica o la simplificación, pero sin duda es una respetuosa propuesta que aporta un producto de calidad y apasionante desde el punto de vista narrativo.
Lo mejor de esta buena producción es que el director pone el texto en pie con el mismo nivel de artificio.
El resultado es casi un musical, trufado de música de Mozart y de otras incorporaciones, iluminado con excelencia y muy rico en detalles. Guiado con un movimiento coreográfico capaz de generar preciosas escenas y de ponerlas en marcha.
El antagonismo está marcado a la perfección por los dos intérpretes principales, con el punto justo de exageración en el genio.
Amadeus fue, ya lo he dicho, un éxito internacional.
Se represento prácticamente en todo el mundo y terminó siendo una excelente película de Milos Forman.
Lo que descubrimos aquí es que no fue un éxito coyuntural, sino que es una pieza que sigue viva y que puede servir de base a un muy buen espectáculo.
National Theatre at Home, de nuevo.
No hay más anuncios. Posiblemente se haya terminado este regalo que nos ha hecho más llevadero el confinamiento.
Lo echaremos de menos.
Público
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