NOVELA: PEQUEÑOS FUEGOS POR TODAS PARTES de Celeste Ng

Alba Editorial
360 páginas
Disponible en ebook

Shaker Heights, en Cleveland, es posiblemente un territorio ejemplo del sueño americano.
Una urbanización perfecta, de calles y casas perfectas, con normas perfectas para personas perfectas.
Gentes que han llegado a un nivel económicamente deseable y que en lo emocional, esconden cualquier atisbo de irregularidad, incluso rozando el repudio de un hijo si fuese necesario.
Su aparente liberalidad, un adorno también perfecto y necesario para estar en sintonía con los nuevos tiempos, no implica más obligaciones que las estéticas.
Elena Richardson podría ser un icono.
Su nivel de mimetismo con esta filosofía e vida ha llegado a tal nivel que no duda en cualquier engaño para mantenerla.
A su alrededor, una familia relativamente normal, es decir, compuesta por hijos diferentes que no siempre encajan con los estándares deseados.
La llegada de Mia y u hija Pearl, personajes libres que sin pretenderlo, irrumpen en su vida, crearán pequeños cataclismos que culminarán con una ruptura.
No importa. Somos conscientes de que la familia Richardson también sobrevivirá a esto con apenas algunas cicatrices asumibles.
La novela de esta autora de apellido impronunciable encaja a la perfección en un grupo de buena literatura americana donde Updike sería el decano y podemos encontrar autores con mayor o menor humor como mi adorada Anne Tyler.
Con un realismo en apariencia ligero, conforman retratos crueles de una sociedad no suficientemente madura como encajar todas sus piezas. En este caso, además, nos regala no muy prometedoras predicciones sobre el futuro a través de sus vástagos.
La narración comienza con un acontecimiento diferente, rompedor, un incendio causado en apariencia por uno de los hijos Richardson. Terminará también allí.
Entre medias, y teniendo a esta familia y a Mia y Pearl como elementos principales, la historia se va extendiendo en ondas concéntricas que abarcan otros personajes y situaciones y que contribuyen a hacer el conjunto más amplio.
Pequeños fuegos por todas partes habla también de la identidad, de las influencias que recibimos y que contribuyen a forjarla y de nuestras propias elecciones y su peso en nuestro destino. Celeste Ng lo hace con precisión para describir los ambientes al nivel necesario y con lucidez para dibujar la intimidad de cada personaje, captando sus dudas y sus fisuras y, en definitiva, su humanidad.
Su prosa es delicada y ligera, pero en su aparente fragilidad hay mucha dureza, la de la realidad que retrata.
Un excelente novela.
Que posiblemente nos invita a dejar abierta una duda, si identificar este retrato con un país en el que nos resulta muy cómodo volcar todas nuestras críticas no es una disculpa para evitar pensar en si no es ese un reflejo de una malllamada economía del bienestar a la que todos aspiramos.

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