328 páginas
Disponible en ebook.
Para hablar de la lectura que acabo de terminar de El ruido y la furia ( mi necesidad de volver de nuevo a los clásicos, así tengo la tonta sensación de que me van quedando menos libros importantes por leer ) voy a contar más bien lo que ha sido mi experiencia lectora con Faulkner y finalmente con este libro.
Comencé con Luz de Agosto. Vivía entonces en Los Angeles. Recuerdo que comencé el libro una mañana y al llegar la tarde, había superado la mitad, apasionado y sin descanso.
No me pareció críptico , ni siquiera difícil y eso que lo leía en inglés.
Mis experiencias posteriores sin embargo, me descubrieron al Faulkner que tantos temen. Encontraba grandeza en todas sus novelas, me entusiasmaba su fuerza, pero en ocasiones me sentía perdido en sus historias, confuso y frustrado, con la seguridad de que no era capaz de apreciar todo lo que subyacía en sus historias.
Con El ruido y la furia, casi sin pretenderlo, busqué documentación. Y la encontré en wikipedia. Por decirlo de alguna manera, hice algo así como una lectura acompañada, leyendo previamente, una explicación de cada una de sus cuatro partes.
La verdad es que no me sentía muy cómodo.... me parecía extraño, casi hacer trampas....
Y sin embargo, ha sido una experiencia totalmente gozosa a la que dudo que hubiese podido llegar sin esa ayuda.
La novela nos cuenta la decadencia de una familia sudista, los Compson.
Compuesta por varios hijos, uno de ellos retrasado, ninguno ha sido muy bien educado por un padre que beberá hasta morir y una madre tan frágil como manipuladora.
Mientras todo se desmorona a su alrededor, ellos siguen rodeados de negros, intentando mantener los derechos de una sociedad extinta y dando rienda suelta a sus vicios hasta terminar en la mayor miseria económica y moral.
Cada una de las partes esta narrada por un personaje.
La primera por el hermano discapacitado, lo que ya nos sumerge en una atmósfera confusa y malsana que irá incrementándose hasta llegar a su máximo nivel en la tercera con Jason, el hermano que llega a acumular toda la rabia del fracaso.
Hay en estas páginas mucha oscuridad, seguramente la que puede acumular un alma humana, de forma individual y como sociedad.
Es un retrato pastoso, de textura amarga y dolorosa.
Me he podido sumergir en la narración sin la necesidad de buscar los hilos, de comprenderla. Haber leído antes la historia, me ha permitido disfrutar de la maravillosa prosa de Faulkner y de su plástica.
Gracias a eso, puedo apreciar una vez más la grandeza de una de sus obras.
No sólo no me siento más sino que posiblemente repetiré la experiencia.
Quizás hay autores a los que no puedo llegar solo, Pero lo importante es llegar.
Público
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