Delroy Lindo. Clarke Peters. Norm Lewis. Isiah Whitlock jr. Chadwick Bosseman. Jonathan Majors. Jean Reno. Paul Walter Hauser. Veronica Ngo. Melanie Thierry. Jasper Paakkonen. Rick Shuster. Mav Kang. Alexander Winters. Devin Rumer. Casey Clarck. Andrey Kasushkin
Spike Lee dejó claro desde Haz lo que debas, su activismo.
Por eso, siempre me ha parecido paradójico que la que para mi es su mejor película ( una gran película ) La última noche, esté al margen de sus reivindicaciones raciales.
Pero por regla general, sus propuestas están encaminadas a mostrar la lucha de la raza negra por ser reconocida en términos de igualdad.
Su mensaje está por lo general lleno de escepticismo, siempre lastrado por una Historia difícil de olvidar y, sobre todo, de superar, cuando las circunstancias actuales en demasiadas ocasiones alientan esas dudas.
Lamentablemente, hay hechos que, constantemente, nos recuerdan que parte de la razón puede estar de su lado.
En los últimos años había perdido su carrera. Trabajos para televisión, documentales..... personalmente su éxito más reciente, Infiltrado en el KKK, no me parece más que una correcta comedia.
Ahora vuelve, vía Netflix, con un producto más ambicioso, pero también para muchos, estoy seguro, desconcertante.
Da 5 Bloods se adscribe al subgénero bélico de Vietnam aunque sea desde la nostalgia.
Cuatro excombatientes de color regresan al escenario de la guerra, hoy un país diferente pero todavía con heridas abiertas.
Lo hacen por dos motivos:
Por un lado, rescatar los restos de su jefe de escuadrón, otro "hermano" que se convirtió para todos ellos en un referente moral.
Pero también, para rescatar un tesoro que dejaron escondido en la selva.
La aventura es tanto exterior como interior. Retomar las relaciones entre ellos no será sencillo, resucitar ese espíritu de camaradería, pero para alguno, tampoco será fácil asumir que la guerra ha terminado hace ya tiempo.
Podríamos decir que Da 5 Bloods sirve para reivindicar a los soldados de color que lucharon por defender unos derechos que a ellos se les negaban. Pero sería simplificar la propuesta, y aquí Lee puede ser todo menos simple.
Lo que hace diferente esta cinta, y lo que a mi consigue engancharme, es la absoluta libertad con la que trabaja el director y su falta de complejos.
Argumentalmente, la propuesta cambia de tono constantemente. Lo que comienza como una comedia cae en la tragedia, asume de forma constante dosis importantes de melodrama, por supuesto cuenta con pasajes bélicos pero también con monólogos a cámara. Las subtramas están desequilibradas a favor del conjunto, hasta el punto que la búsqueda del tesoro y su hallazgo parecen de una simplicidad infantil.....
Formalmente la libertad es todavía mayor, hasta rozar la extravagancia. Frontal en sus personajes principales, la banda sonora es tan enfática y anacrónica por momentos que parece un ejercicio de autoironía. Y en el colmo del atrevimiento, los flashbacks no rejuvenecen a sus personajes sino que nos los muestran, cuarenta años antes, con la misma fisonomía que en la actualidad.
Para hacer mayor la confusión, Lee se decide por una reivindicación global, abierta, para la que no duda en integrar planos y fotografías de diferentes momentos de la historia, de triunfos de la gente de color, de matanzas admitidas, de dolor y de poca esperanza, por mucho que termine, como no podía ser menos, con unas palabras del reverendo Martin Luther King.
Y todo ello, sosprendente, con una estética y una textura ochentera que, al menos a mi, me produce nostalgia por el tipo de cine de entonces.
Podría decirse que es una especie de homenaje crítico a cintas como Platoon.
Da 5 Bloods es un ejercicio inmenso de libertad y una declaración: Spike Lee nos recuerda dos cosas, que sabe hacer cine y que su foco está en defender a su gente y convertirse en un altavoz de la injusticia.
Como he dicho más arriba, puede ser desconcertante, incluso indignar en su desmesura.
Pero a mi me atrapa.
Me parece un regalo inmenso e imprevisible, una fiesta desde el punto de vista cinematográfico, y, personalmente, comparto totalmente la necesidad de luchar por algo así. Tengo que reconocer que activistas como Lee son los que han conseguido transmitirme la dimensión de una situación que tantas veces se ha minimizada dándola por superada.
Lo veo como una evolución de un director que muchas veces ha hecho lo que ha querido y que se encuentra ahora en un nivel de total libertad.
O se disfruta o se aborrece, creo.
Yo la disfruté. Mucho.
Público
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