Mark Ruffalo. Anne Hathaway. Tim Robbins. Bill Camp. Victor Garber. Bill Pullman
El thriller político/ económico es un género en si mismo. Ese David contra Goliat se ha convertido en recurrente en el cine americano, siempre que exista una historia real que contar. En muchos casos, el carácter de thriller se diluye en historia de superación personal.
Norma Rae, Veredicto final, Silkwood, Erin Brokovizc.....
También la ficción ha recurrido a este modelo, El cliente, Legítima defensa...
Muchas veces son cintas impulsadas por su intérprete protagonista y muchas veces les ha salido rentable, como demuestran los Oscars de Sally Field, Julia Roberts y Paul Newman.
Aguas oscuras pertenece al capítulo de las historias verdaderas y Mark Ruffalo aparece como productor.
Es un actor solvente, de los que no fallan nunca, un secundario de lujo que posiblemente, se plantease esto como la posibilidad de un salto.
Su interpretación es excelente pero no va a llegar a la repercusión de los antes citados, me temo.
Todo esto, nos ubica Aguas oscuras, es una buena película, correcta, que atiende a lo esperado.
Un abogado recién ascendido a socio de un importante bufete, recibe la inesperada visita de un granjero conocido de su abuela.
A partir de ahí, se desencadenará una lucha nada menos que contra la gigante Du Pont, a costa de un vertido tóxico de residuos que terminará teniendo implicaciones mucho más amplias.
Lo que más me interesa es la diferenciación entre los ejecutivos de las grandes multinacionales frente a la "gente corriente", esos paisajes que contrastan y esos rostros que parecen de dos planetas distintos.
El carácter de "paleto" del protagonista, de esa incapacidad para alcanzar ciertos niveles, está perfectamente escrito y muy bien trasladado por Ruffalo.
Por lo demás, hay implicación familiar, remordimientos y sacrificios, miedo....
Es decir, que nadie espere encontrar en Aguas oscuras nada nuevo. Pero sí una correcta película sobre otra de esas historias que merecen ser contadas.
Público
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