240 páginas
Disponible en ebook
La entrada en este libro es fascinante, sumergirse en una prisa selvática, llena de colores, de una plasticidad impresionante, preñado de metáforas donde el paisaje y el tiempo se fusionan con sensaciones y sentimientos.
Es como adentrarse en un paisaje, más que prosa pintura.
Sentí en esas primeras páginas el impacto de una belleza sobrecogedora.
Entre ella se perfilan historias de la Revolución, de un grupo de cosacos luchando en Polonia, con el objetivo de propagar el comunismo.
La ideología proletaria es la excusa para sembrar el horror en la oscuridad del invierno constante, de cuerpos y almas. De cruzar las tradiciones que ni siquiera la espada consigue sepultar. Religiones plagadas de superstición, leyendas que son normas.
Los relatos son verdaderamente postales, retazos que se funden en la confusión de la guerra y el horror.
Van avanzando en la confusión de la niebla, el frío y el fuego, del miedo, la sangre y la ausencia de esperanza. Entre la oscuridad, asoman personajes confusos, se asoman seres humanos que casi no parecen serlo.
Leo que el autor fue represaliado, no me extraña. Pocas veces he leído algo tan duro a la hora de mostrar el horror de la guerra y el sufrimiento de víctimas y verdugos.
Un libro importante, duro y, extrañamente, muy muy hermoso.
Desgarrador.
Admirable.
Público
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