NOVELA: EL AMIGO de Sigrid Nuñez

Anagrama
220 páginas
Disponible en ebook

Tengo sensaciones extrañas con este libro.
De hecho creo que puede decirse que es un libro extraño.
Voy a intentar narrar esas sensaciones, y digo narrar y no contarlas, porque van produciéndose en el trayecto de lectura, no en una reflexión posterior.
Van pegadas  a la experiencia como lector que, tengo la sensación, en este caso, tiene mucho que ver con los propios sentimientos de la novelista.
Pero no adelantemos acontecimientos.
Todo comienza con un duelo. La voz de la protagonista nos narra en primera persona la necesidad de asumir el suicidio de un hombre amado y admirado al que le unía una amistad más fuerte que cualquier relación duradera.
Creo recordar que es un largo capítulo pero podrían ser varios. En cualquier caso, son páginas maravillosas. Preñadas de sensibilidad y poesía, pero sobre todo de una inteligencia sutil que es capaz de analizar la intimidad, de buscar respuestas y, sobre todo, de formular las preguntas y llevarnos a que con ella nos las formulemos nosotros también.
Este set termina con la decisión de asumir el cuidado del perro del difunto. Un gran danés al parecer del tamaño de un pony, que atiende al nombre de Apollo.
Lo que sigue es disgresión.
Con varios puntos de fuga, Nuñez  nos habla de su... perdón, por mucho que piense que hay mucho de autobiográfico, no tengo la certeza de poder equiparar autor y personaje. Habla de literatura. De clases de escritura y de aquellos que quieren comenzar a escribir. De la sociedad intelectual autodenominada como tal, de la vida.... Todo ello alrededor del recuerdo de su ahora ausente amigo, a quien reconoce, no sólo su capacidad como autor, sino también una inteligencia muy masculina. Por supuesto también habla de Apollo. Nos describe la incorporación del perro a su vida y los cambios al comenzar a formar parte del colectivo de seres humanos con mascotas.
Son estas páginas las que, no puedo decir que no me gusten, pero me causan cierto recelo. Encuentro, posiblemente de forma erronea, algo de pedantería y autocomplacencia en esa erudición.
Hasta que llega Rilke. La belleza, lo terrible y el amor.
Y es como si el poeta, al que apenas conozco, actuase como medium para enderezar el camino de nuevo.
A partir de ahí todo de va centrando, todo se encamina de nuevo. Y se dirige la autora a dos finales que no quiero descubrir pero que superan en grandeza a los capítulos iniciales.
Ahí llegamos a conocer la contundencia de un dolor desconcertado por no entender a quien lo causa.
También, poco a poco, vamos entrando en una hermosa historia de amistad, entre la autora y el can, compuesta de pequeñas acciones, de retazos, de una presencia mutua, de acompañmiento y de respeto.
El Amigo es, ya lo he dicho, un libro extraño.
Es un libro sabio. Es un libro hermoso.
Es una lectura ligera en la que se encuentran densas ideas.
Es páginas de emoción, de ternura, de cariño.
Uno de los temas que van adquiriendo importancia a medida que avanzamos en la lectura, es la diferencia entre ficción y verdad y la necesidad de entender que la realidad no siempre es el material de las novelas.
Vale.
Pero me cuesta mucho que alguien pueda escribir así sin sentirlo. Posiblemente tampoco sea importante, se haya vivido así o no. En cualquier caso, El Amigo es una obra que va más allá del entretenimiento o la pieza artística; El Amigo puede tener mucho de terapia pero también de entrega generosa. Es una colección de apuntes sobre nuestra fragilidad, lo imprevisible de la vida y lo apasionante de lo cotidiano. Entre otras cosas.También un inteligente ejercicio de metaliteratura.
Creo que ofrece también otra forma de mirar. Me gustaría alcanzarla.
Es la de quien busca el lado positivo, porque sabe que es la única forma de seguir navegando.
El Amigo, en definitiva, no hace referencia a Apollo. Para mi es ya Sigrid Nuñez, su dolor, real o no, su vitalidad, la belleza de sus palabras.

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