Javier Rey. Belén Rueda. Aura Garrido. Manolo Solo. Alex Brendemuhl. Kandido Uranga. Sergio Donado. Alex Monner. Itziar Ituño. Pedro Casablanc. Ramón Barea. Rubén Ochandiano. Richard Sahagun
El thriller se ha convertido, junto a la novela histórica, en el género preferido de escritores y lectores en nuestro país.
Y de cara a su versión cinematográfica, son los primeros los que se llevan la palma, supongo que, entre otras cosas, es cuestión de presupuesto.
No he leído El silencio de la ciudad blanca, uno de los éxitos más contundentes de los últimos años. Llego por lo tanto, desconociendo la historia. No voy a tener por lo tanto esa duda que me asalta tantas veces: ¿ sería capaz de seguir bien la narración si no la hubiese leído antes?.
Y en el caso que nos ocupa, esto es importante.
La historia contiene todos los ingredientes necesarios y bien dosificados: crímenes con apariencia ritual, un asesino sofisticado, referencias religiosas; un policía atormentado y una historia de amor con su jefe; una ciudad muy hermosa y mucha noche.
La propuesta funciona desde el punto de vista epidérmico.
Calparsoro le da un ritmo trepidante, filma la acción con mano firme, sorprendentes encuadres y un tono que extrae belleza del entorno.
Además consigue dotar toda la cinta de un tono turbio, de una atmósfera malsana que le sienta estupendamente.
Lo justo es decir que , al terminar, salimos del cine habiendo estado durante unos cien minutos, atrapados en la pantalla.
Sin embargo, creo que hay un problema de guion. Posiblemente por prudencia.
Me explico:
Hay muchas cosas seguramente en la novela, muchas referencias, historias del pasado y del presente. Sin embargo, no se desarrollan, se van encajando correctamente, pero es como si se temiese dar demasiada densidad al relato o alargarlo en exceso. Todo se queda pues en la superficie y tengo la sensación de que hay mucha información que me falta.
Lo que no se comprende, es que esto ocurra en una película que se queda por debajo de las dos horas y que incluye un episodio, el protagonizado por Pedro Casablanc, que es difícil entender. Creo que habría necesitado más tiempo y mejor aprovechado. Como he dicho al principio, no he leído el original, pero tal vez encajase mejor en una serie.
Por dejarlo claro, es una película donde la excelente factura está por encima de la adaptación.
En cualquier caso, no podemos olvidar que el cine es también entretenimiento. Y como entretenimiento El silencio de la ciudad blanca funciona a la perfección.
Y eso es, sin duda, muy valorable.
No nos rasguemos las vestiduras, y démosle a Calparsoro un buen guión.
Público
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