480 páginas
También disponible en ebook.
La protagonista de esta novela Ana Kerrigan, comienza como una niña que acompaña a su padre en sus visitas de trabajo como representante del sindicato.
Ha terminado la gran crisis, dejando una base económica precaria para algunos y holgada para otros. Ahora se acerca la guerra.
En ese escenario, crece una América que conocemos sobre todo gracias al cine:
Mujeres que tienen que cubrir los puestos de trabajo que han dejado vacantes quienes se fueron a luchar, gansters y night clubs, jóvenes dispuestas a vivir del hombre rico, marinos con miedo....
Ahí es donde se mueve esta historia. La de un padre que desaparece y una hija que le busca cuando crece.
Pero también de mucho más.
Una cosa que queda clara desde el inicio en la propuesta de Jennifer Egan. La autora se alinea junto a los grandes narradores de su país, aquellos que desde la literatura y las grandes epopeyas, nos contaban la Historia de América, con crítica y orgullo y, sobre todo, con la creación de grandes personajes, capaces de sobrevivir a cualquier circunstancia y a cualquier error. El reflejo del americano esencial.
La propuesta pues ambiciosa. Y en términos generales no pueden ponerse pegas entre objetivos y resultados.
De todos modos, tengo la sensación de que en estas obras siempre sobrevuela el fantasma de buscar la Gran Novela Americana. Eso parece imbuir las páginas de cierta grandilocuencia y obligar a que cada etapa, cada traza en el camino, cuente con el mismo nivel de desarrollo.
Al final, hay que asumirla como un conjunto, siendo conscientes de que no todas sus líneas narrativas nos producirán el mismo interés.
Pero, por encima de todo, Manhattan Beach es una novela lograda, muy bien escrita y, desde el punto de vista narrativo, a menudo, apasionante.
Público
Comentarios