CINE: GLASS de M. Night Shyamalan

USA 2019
James McAvoy. Bruce Willis. Samuel L Jackson. Anya Taylor Joy. Sarah Paulson. Spencer Treat Clarck. Luke Kirby

Por ponerlo fácil: tengo la sensación de que la trilogía de Shyamalan es a los superheroes del cómic, lo que la que Nolan hizo sobre Bátman a la primera serie.
Son versiones oscuras que intentan identificar a estos personajes y sus hazañas con nuestro entorno cotidiano, donde el bien y el mal son conceptos relativamente ambiguos. Además siempre existe una visión acerca de lo complejo que es ser diferente en un mundo lleno de miedo, ya estés del lado de la luz o del de la oscuridad.
En cualquier caso, la recepción de las dos trilogías ha sido diferente, muy diferente.
A Nolan se le ha elevado al Olimpo ( con razón, nada que decir al respecto).
Sin embargo, Shyalaman fue un niño prodigio con la original ( pero para mi sobrevalorada ) El sexto sentido, y a partir de ahí, no ha levantado cabeza ( lo más aceptado, posiblemente El bosque, y de manera tibia ). Injusto. Tanto las excesivas alabanzas de su nacimiento como las desaforadas crítica que llegaron después.
Lo cierto es que Shyalaman está empapado de referentes.
Lo mismo que le ocurre a Tarantino con el cine de los ochenta, parece ocurrirle a él con las narraciones gráficas. En ellas puede aparecer una sirena en un edificio de apartamentos de Nueva York o un padre de familia puede llegar al convencimiento de que tiene la visión de rescatar el universo. Sin problema. La credibilidad viene dada por el hecho de asomarse.
Glass concluye la serie.
Tras un prólogo eficaz, los tres personajes centrales coinciden en un hospital psiquiátrico donde una doctora está empeñada en convencerles de que son realmente personas corrientes con un trauma infantil.
Es lenta, densa, inteligente y pausada. No es fácil pero se toma su tiempo para que podamos asumir todos los giros.
Es posiblemente una vulneración del género, y una vez más, el director demuestra que lo que le interesa son los personajes, los primeros planos.
Está lejos el cine de mero entretenimiento lo que sería lo esperado. Lo que no encontramos es casi existencialista. Algo inimaginable. La verdad es que desde el punto de vista de lo esperado, no me sorprende lo negativo de algunas recepciones.
Una cosa que nadie le puede negar a Shyalaman es que sabe manejar la cámara, crear imágenes fascinantes desde puntos de vista increíbles, convertir su caligrafía en una gozada para los sentidos.
Por lo que respecta a las interpretaciones, una vez más una novedad: no suele ser lo que destaca en este tipo de aventuras. Aquí sí. Nadie tenía que convencerme de que Samuel L. Jackson es grande; tampoco de que Bruce Willis es uno de los actores menos valorados del cine. Pero no había visto nunca a McAvoy en este nivel, su mutabilidad, sus matices.... es hipnótico.
Concluir diciendo que Glass me ha aparecido apasionante, como en su día me había parecido El Protegido. Que me encanta y me parece totalmente asumible la mitología que su autor crea alrededor de los cómics, entendiendo que han sido a cierta infancia lo mismo que un Julio Verne o un Emilio Salgari. Y que Shyalaman es capaz de hacerla cine con una profundidad inusual.
Posiblemente haya quien se decepciones, pero creo que en gran parte será por no abrir la mirada.
Shyalaman no está traicionando ni nuestros referentes ni a estos personales, los está haciendo más grandes.
Y por cierto, a aquellos que entiendan que la cultura es sólo lo que se aleja de las masas, puede que les abra otra vía. También ellos deben atreverse a extender la mirada.

Público

Comentarios