TEATRO: LEHMAN TRILOGY de Stefano Massini

Versión y Dirección.-
Sergio Peris Mencheta
Intérpretes.- Litus Ruiz. Pepe Lorente. Aitor Beltrán. Victor Clavijo. Dario Paso. Leo Rivera

Lehman Brothers cuenta con el honor de ser un nombre conocido por haber generado, con su bancarota en el año 2008, la mayor crisis financiera de la historia.
Lo que muchos no sabíamos, es que la génesis de la firma era un pequeño comercio textil en Alabama, fundado por tres hermanos judíos alemanes que, 160 años antes, habían llegado a América desde Europa, buscando un mundo mejor.
La historia que nos narra esta producción es una de esas grandes historias que no muy a menudo afronta el teatro. Tres generaciones de una familia, cruzando la historia de un país que se estaba haciendo grande.
No es ni mucho menos sencillo. Y en este proyecto se afronta con ambición: no es habitual hoy día encontrarse con representaciones que superan las tres horas y cuentan con dos descansos, algo que por otro lado, encaja a la perfección con la estructura del texto.
Lo repito: no es sencillo llevar al público en un viaje de cientos de personajes y localizaciones, visitando épocas muy diferentes.
Peris Mencheta opta acertadamente por un montaje artesano que puede tener parte de su base en el cabaret y que es una continua fuente de hallazgos visuales. Minuciosa en su desarrollo hasta el mínimo detalle. Capaz de conjugar humor, narración y emoción con inteligencia y agilidad.
No sé si la parte musical está en el original o es aportación hispana, pero también funciona a la perfección. Muy por encima de algunos musicales patrios que se califican como tales.
Por otro lado, la verdad es que, en lo que se refiere a la producción, todo funciona. Muy especialmente esos seis actores que realizan una verdadera proeza de transfiguración continua, de juego dramático.
De todos modos, hay un problema a mi entender en el espectáculo, y está en el texto.
Son tres actos, el primero, narra el nacimiento de la empresa hasta convertirse en un banco; la segunda nos habla de la descendencia de los fundadores y su involucración en el negocio. Mi problema es con el tercero, el que recorre el mayor periodo de tiempo, desde la crisis del 29 a la del 2008.
Puede ser un problema de medida o de ambición, o ambos. En ese periodo, ocurren demasiados acontecimientos, hay mucho fondo, y lo cierto es que, la fabulosa capacidad de síntesis y orden de los dos capítulos anteriores, la echo de menos. Me parece esta sección algo apresurada y acumulativa, siendo además la que más explota una vena cómica que hasta aquí se había mantenido en un precioso equilibrio. De hecho, el capítulo que les ha hechos protagonistas a escala mundial, está apenas explicado. También encontramos aquí cierta visión didáctica y algo panfletaria que había conseguido evitar anteriormente. Eso sí, por supuesto, también aquí nos encontramos hallazgos visuales de primer orden y, en ningún caso, caemos en el aburrimiento, aunque a mi entender, frente a información que falta, hay alguna escena de la que se podría haber prescindido. Los últimos cinco minutos, el cierre, son antológicos.
No quiero dejar una impresión equivocada. De hecho mi opinión del tercer set, se debe principal y posiblemente a que los dos anteriores me enamoraron. Lehman Trilogy es un espectáculo excelente, algo tan difícil como poner sobre las tablas la historia de una gran familia americana, una saga grande y extensa, con una propuesta impecable.
Peris Mencheta lo sigue demostrando: es un excelente director, con una visión privilegiada del movimiento escénico. Pero también, y sobre todo un creador. Desde su propuesta de Tempestad, que sorprendió a todos, y el circo de tres pistas que era La Cocina, ahora vuelve a arriesgar. Ya no es "un actor que dirige" , es un director, uno grande.

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