448 páginas
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Es interesante que las novelas que he leído de Toibin se basan siempre en un material externo.
El Testamento de María hacía un ejercicio de interpretación del nacimiento del cristianismo desde la icónica figura de la madre de Jesucristo.
La Casa de los Nombres era una versión extendida y novelada de La Orestiada.
Ahora, The Master ( extraña elección editorial la de mantener el título original en inglés ) es un retrato íntimo del escritor Henry James.
Materiales externos aunque muy diferentes. Sé que entre la narrativa de Coibin existen muchas obras de creación propia, pero creo que este conjunto ofrece ciertos rasgos: su valentía, su ciriosidad y su respeto, fundamentalmente.
En los tres ejemplos, el tratamiento carece de ningún tipo de ironía o cuestionamiento, incluso en el primero, que es, sin duda el más conflictivo.
He terminado hace poco Retrato de una Dama. Mi admiración, que ya había sentido con Las Bostonianas, me ponía en situación. Leer The Master era casi una obligación.
El autor se decide por un retrato interior que encuentra a un James ya maduro al que acompaña a lo largo de varios años. Sus recuerdos extienden la visión, rememorando importantes acontecimientos de su pasado.
El núcleo son diferentes episodios que se suceden durante esos años de vida y que tienen una especial significación para el personaje.
Colm Toibin escribe de forma cuidadosa y pausada, con interés y dedicación a los detalles. Podría decirse que escribe al modo de James, pero sin intentar emularlo, asumiendo posiblemente la distancia con la grandeza del original.
En este sentido, consigue una novela que no difiere en mucho de lo que podría ser una pieza creada por el retratado. Importante su capacidad para crear un fresco donde lo exterior, en su descripción física del entorno, de la sociedad y de la moral, se fusionan con total naturalidad con la psicológica interior de sus personajes.
Henry James se conforma como un hombre distante en su prudencia y su necesidad de la soledad, sus dificultades para integrarse, su posición de observador y su capacidad de comprender la liviandad de ciertos sentimientos y la mutabilidad del ser humano. También su ambiguedad sexual, tratada con mucha sutileza, ofrece un perfil entre temeroso y poético que resalta su singularidad.
The Master está muy bien escrita y muy bien contada.
Antes la he calificado, conscientemente, como una novela, y es que no creo que esté en el objetivo de su autor conformar una verdadera biografía sino dibujar un perfil.
Sin duda, nos acerca más al retratado.
No tengo claro si me da otra perspectiva a la hora de acercarme a su literatura, pero sí me ayuda a convertirlo en un referente humano y eso es sin duda una posición cuando menos interesante.
Mi única duda es si esta propuesta aporta algo diferente, más allá de lo que podría hacer una biografía más convencional, por ejemplo al modo Stefan Zweig, con mayor grado de información y de profundidad.
Pero no sé si es válido pedir a una obra lo que no pretende ser.....
Público
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