NOVELA: FANTASMAS EN LA ORILLA de Jaime Pérez- Seoane Zunzunegui

Editorial Círculo Rojo
113 páginas
Disponible en ebook.

Personalmente creo que el género de la ciencia ficción es, literariamente, uno de los más complejos: no sólo exige la creación de una trama sino nada menos que la creación de un mundo, un entorno propio donde ubicar la narración.
Blade Runner, otra distopía como la novela que nos ocupa, llegó a ser una referencia, no lo fue tanto por la poética de los replicantes y su ansia de humanidad, como por ese paisaje físico que implicaba también un paisaje moral.
Sorprende por lo tanto que este sea el género elegido por alguien para su primera novela: ciencia ficción y distopía. Una apuesta con pocas concesiones.
Pero Jaime Pérez- Seoane asume todavía más riesgos, ya que Fantasmas en la orilla no se ubica claramente en la narrativa sino en la crónica.
La frase con la que termina el primer capítulo es impactante: el niño ha nacido sin imaginación.
A partir de ahí el autor dibuja un mundo que se va poblando de personajes y sucesos pero donde lo verdaderamente importante para mi no es tanto la línea narrativa, algo que resultaría más convencional y posiblemente más sencillo, sino el dibujo del conjunto.
Nos traslada un mundo donde un grupo de líderes, Los Científicos, apuesta por un mundo donde lo racional se convierta en la única forma de comportamiento. Lo irracional de esta radical propuesta, sólo puede dirigirse al caos y ese caos de principios  arbitrarios y órdenes caprichosas, está perfectamente reflejado en la prosa densa y barroca que nos envuelve, que nos obliga a sumergirnos en lo que, ya lo he dicho antes, parece tener el espíritu de una crónica.
El niño ha nacido sin imaginación, pero está claro que ese niño no es Pérez- Seoane. Su capacidad de crear tiene color. Sus elementos son precisos, encajan a la perfección en lo que se nos está contando, pero además son brillantes, La Ley Positiva, Los Científicos, El Ministerio de la Verdad.... Lo relevante es que son imágenes que no están descritas/ creadas desde un punto de vista visual sino desde un punto de vista filosófico lo que posiblemente les otorga más densidad.
Definitivamente, no es un libro convencional, asume riesgos y los supera. Sorprende y atrapa.
Una voz nueva que claramente no intenta parecerse a las antiguas.

Público

Comentarios