Director.-
Paco de La Zaranda
Intérpretes.-
Gaspar Campuzano. Enrique Bustos. Francisco Sánchez
El teatro de La Zaranda tiene una textura única, genial y reconocible.
Sus referentes son muy hispanos, están sin lugar a dudas en el esperpento y la picaresca, siempre preñados de una amarga lírica y de una visión artesana de la producción donde la tramoya vista forma parte de la representación.
Probablemente Ahora todo es noche, sea el más "zarandero" de los espectáculos de La Zaranda.
También el más generoso.
Y diría el más comprometido, dentro de su habitual mirada crítica.
Los protagonistas son tres sin techo. Dos de ellos con experiencia de no sabemos cuanto tiempo en la calle y otro recién incorporado.
Pronto se establece entre ellos una relación, que les llevará a compartir una noche de búsqueda y descubrimientos, una noche donde el humor ( aunque a mi me cueste reírme de su tristeza, no así a gran parte del público presente anoche )y el surrealismo, van avanzando hasta un final tan hermoso como sorprendente y, porqué no, desesperanzador.
Porque una cosa es el teatro y otra la vida.
De todas maneras , hay que agradecer a La Zaranda la ternura con sus personajes y, como consecuencia, el regalo de grandeza que les hacen desde su condición de hombres de teatro. Terminar en Shakespeare después de haber pasado hora y media entre basura es un precioso atrevimiento, una forma bella de convertir en reyes a estos desheredados.
Asistir a un espectáculo de esta compañía es siempre una experiencia gozosa por su caudal de ideas visuales y la inmersión que nos proponen en su mundo.
Una vez más , logran una de las mejores producciones que se pueden ver en Madrid, removiendo al mismo tiempo nuestras conciencias.
Son magníficos y, sin duda, aman lo que hacen.
Pero también aman la justicia, y nunca renuncian a contarlo.
Público
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