Creo que Celda 211 será , merecidamente , la película española del año.
No es extraño, cualquiera puede serlo en un panorama creativo tan hetereogeneo como el nuestro, lo extraño es que nos encontramos ante una cinta áscrita a un género bastante poco común en nuestro cine : el carcelario.
Cuando el cine español ha entrado en las celdas , ha sido generalmente con vocación reivindicativa o social, pocas veces que yo recuerde , con el objetivo de ser una película de acción y , sobre todo, con un modelo absolutamente clásico.
Celda 211 no busca coartadas ni se disfraza de veleidades autorales : es cine bueno, muy bueno, narrado de forma eficaz y contundente , escrito con precisión , y con mucha pasión dentro.
Durante las casi dos horas que dura , no hubo un segundo en que mi interés no estuviese absolutamente prendido de la pantalla.
Celda 211 es una película excelente.
Capítulo aparte merece la interpretación: no hay nadie en el conjunto de actores que no esté perfecto, desde Carlos Bardem a Marta Etura , secundarios habituales como Morón o el para mi desconocido Alberto Ammann.
Pero quien hace de esta cinta algo único es sin duda Malamadre, Luis Tosar : su personaje está escrito con una contundencia que lo convierte en un ser casi mitológico, sólo presente , sin pasado , y por supuesto con poco futuro. Tosar , que siempre está bien , está aquí superlativo, cada gesto, cada risa , cada mirada nos transmiten mil sentimientos contradictorios , seguramente los que habitan en esa roca.
Hacía tiempo, mucho, que una interpretación no me parecía tan grandiosa.
Espero que Celda 211 sea la película española del año.
Público
No es extraño, cualquiera puede serlo en un panorama creativo tan hetereogeneo como el nuestro, lo extraño es que nos encontramos ante una cinta áscrita a un género bastante poco común en nuestro cine : el carcelario.
Cuando el cine español ha entrado en las celdas , ha sido generalmente con vocación reivindicativa o social, pocas veces que yo recuerde , con el objetivo de ser una película de acción y , sobre todo, con un modelo absolutamente clásico.
Celda 211 no busca coartadas ni se disfraza de veleidades autorales : es cine bueno, muy bueno, narrado de forma eficaz y contundente , escrito con precisión , y con mucha pasión dentro.
Durante las casi dos horas que dura , no hubo un segundo en que mi interés no estuviese absolutamente prendido de la pantalla.
Celda 211 es una película excelente.
Capítulo aparte merece la interpretación: no hay nadie en el conjunto de actores que no esté perfecto, desde Carlos Bardem a Marta Etura , secundarios habituales como Morón o el para mi desconocido Alberto Ammann.
Pero quien hace de esta cinta algo único es sin duda Malamadre, Luis Tosar : su personaje está escrito con una contundencia que lo convierte en un ser casi mitológico, sólo presente , sin pasado , y por supuesto con poco futuro. Tosar , que siempre está bien , está aquí superlativo, cada gesto, cada risa , cada mirada nos transmiten mil sentimientos contradictorios , seguramente los que habitan en esa roca.
Hacía tiempo, mucho, que una interpretación no me parecía tan grandiosa.
Espero que Celda 211 sea la película española del año.
Público
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