DIARIO: UNA VIDA CONMOCIONADA. ETTY HILLESUM ( 1941- 1943 )

Grupo Editorial Siglo XXI
Colección Memoria Rota. Exílios y Hetereodóxias
217 páginas.

La primera referencia al personaje de Etty Hillesum, la tuve a través del importante ensayo de Mercedes Monnamy, Sabes que volveré. En este se resumía la esencia de la experiencia de tres autoras que perecieron en los campos de concentración nazis, dejándonos un legado de lucha y resistencia.
Hillesum, nació en Holanda. Perteneció a la burguesía judía de Amsterdam y falleció en Auschwitz, a los 29 años.
Me fascinó la capacidad de esta mujer de anteponer el valor positivo de la vida a la mayor de las miserias.
De todas maneras, tengo que decir que, en mi admiración, me hice una idea equivocada, probablemente demasiado simplista.
Sus escritos, este Diario que la autora se plantea como un esfuerzo comprometido, traslada una visión mucho más amplia, más rica.
Etty Hillesum, comienza estos textos con rigor y sinceridad, también con una prosa cuidada, pero, sobre todo, con el objetivo de analizarse a si misma, de trabajar con su propio yo para construirse en un mundo complejo.
Me gustan mucho estos primeros encuentros.
Sin duda es relevante el hecho de estar ante alguien cuyo objetivo es su mejora personal, racional y crítica. Pero lo que más me envuelve, es la normalidad del personaje, su cercanía, su normalidad.
Etty Hillesum no es, en estos momentos, un icono, una "santa", todavía no. Es un ser humano con sinceridad, inquietudes y trascendencia.
Su capacidad de poner en palabras sus sentimientos, consigue que la sintamos muy cerca, que tengamos una sensación entre pudorosa y fascinante, de  entrar en el alma de otra persona, en su esfera más íntima.
Esta generosidad me crea una identificación absoluta con la autora.
Poco a poco, empujada seguramente por las duras circunstancias externas, Etty va respondiendo con una visión amplia, con la capacidad de mirar y ver como, si cuidas con delicadeza la vida, esta te devolverá siempre la imagen de su belleza. También, con una alegría en apariencia ingenua pero lúcida, entiende que sólo compartiéndola,  esa capacidad tendrá sentido y multiplicará su efecto.
Podría decirse que, a partir de aquí, Hillesum se convierte en una mística contemporánea, una mujer capaz de mantener dignidad y bondad en el centro de la barbarie. De forma activa, comprometida.
Al final asoma el dolor.
Es imposible que no trascienda la situación inhumana a la que tantas personas, Etty entre ellas, fueron sometidas. Sobrecoge la simplicidad con que se nos cuenta, nos encoge el alma. Pero también ahí, es capaz de mantener la presencia de la felicidad como un concepto amplio, inmenso, difícil de doblegar y muy dependiente de nuestra decisión y actitud.
Cuando comencé esta lectura, había escuchado algún comentario que, no lo niego, me había parecido algo exagerado, aludiendo a que estos Diarios le habían cambiado la vida.
Pues bien, es correcto. Es tal la grandeza de esta existencia de apenas 29 años, su sencillez, su fuerza. Sí nos ofrece otra manera más amplia de contemplar y disfrutar la vida, de mirar nuestra existencia con la capacidad de contemplarla en su plenitud
Y sobre todo, y enlazo con el inicio, nos muestra que todo ser humano tiene alma. Y que hacer lo mejor de ella no requiere más que vivir.

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