CINE: VILLA AMALIA de Benoit Jacquot


Francia/ Suiza. 2009
Isabelle Huppert. Jean Hugues Anglade. Xavier Beauvois. Maya Sansa.
Me gustan mucho las películas con caligrafía.
Aquellas en las que su director se convierte en un narrador que utiliza la cámara como podría utilizar la pluma y que , si somos capaces de dejarnos llevar, nos va trasladando la historia a través de la concatenación clara de hechos , donde los detalles van enriqueciendo los sucesos sin la necesidad de exponer el exceso de los sentimientos.
En el caso de Villa Amalia la caligrafía es nítida.
Con una transparencia absolutamente privada de cualquier artificio, entramos en una historia de ruptura y de búsqueda.
En un intento de ser otro pero también , o por ello, en una historia de libertad , una liberta real en un mundo real, que nunca puede ser completa no sólo por estar lastrada por nuestros propios determinantes interiores , aunque estos vengan de un pasado remoto, sino incluso por el compromiso con esa propia libertad que también pone sus normas .
Aunque despojada de todo lirismo, contradictoriamente la cinta se convierte en un ejercicio de intimidad y así tengo la sensación de que , a través de sus múltiples detalles , consigue entablar un diálogo individual con cada uno de nosotros , sobre todo porque muestra , no juzga , e incluso en aquellos momentos que podrían parecer más chocantes , no se producen rupturas sino comprensión aunque no sea compartida.
Todos podemos identificarnos con esa mujer famosa que de pronto se da cuenta del peso de las cosas .Las aristas que hacen que sean necesarios los demás o que una puesta de sol sea única , o que enfrentarse al pasado sea un ejercicio demasiado amargo o que las despedidas duelan , no hace sino conformar un ser humano real , con todas sus contradicciones.
Y es posiblemente eso lo que más me gusta de esta pieza de cámara : Anne no es un personaje artificial , ultramoderno, ajeno al mundo, sino una mujer que llora cuando la engañan , que necesita inventarse una tumba en la que rememorar , que tiene preguntas pendientes . En definitiva un ser humano que da peso y significado a toda la narración.
Para escribir bien hace falta un buen pincel y hoy día dudo que existan muchos equiparables al rostro de Isabelle Huppert ; desde hace años , esta actriz se ha convertido en una interprete capaz de acuñar la palabra contención sin por ello dejar de ser capaz de expresar todo lo necesario. Tengo la sensación de su absoluto compromiso con cualquier trabajo en una ausencia total de divismo, y creo que no existe un sólo fotograma en que su rostro no sea al mismo tiempo perfecto y natural.
El mes de julio, zona de estrenos tardíos , nos ofrece de vez en cuando sorpresas como estas . Ahora vendrá agosto con su ruido y su furia . Yo recordaré el susurro de Villa Amalia.
Público

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