Ultimamente , hablo de esto caso y Paranoid Park por ejemplo, hay ciertos paraisos que se cuestionan.
Los núcleos urbanos de los grandes países , donde todo esta dirigido a una felicidad prefabricada donde nada pasa , donde nada sale , donde casi nada entra y lo que lo hace desestabiliza. Quizás porque esas concentraciones , incapaces de asumir las pequeñas frustraciones de sus habitantes , funcionan como ollas a presión que terminan por estallar.
Y bien sea desde el género fántástico en Déjame Entrar o desde el realismo de Paranoid , finalmente la tragedia destroza el cuadro y deja una huella marcada a fuego en los sorprendidos protagonistas.
En este caso Paz Soldán opta por una estructura de interior , sobrecogedora , y una forma de escritura que mezcla a Poe con el thriller contemporaneo más oscuro.
Poco a poco vamos asistiendo a la desintegración de una comunidad donde los sueños terminan convirtiéndose en pesadillas . Donde el futuro desaparece o deviene incierto . Donde todo parece de pronto envuelto en una maldición , como si la muerte violenta fuese una enfermedad contagiosa.
El relato es potente , la escritura hipnótica; los personajes directos nos trasladan sus inquietudes , sus ansiedades y su desconcierto con una sinceridad absoluta . Y con ellos viajamos del drama al horror.
Quizás hayan desaparecido los paraisos artificiales , el ser humano vuelve a reclamar su necesidad de ser imperfecto, su ansiedad de nomadismo, de un mundo cada vez más grande.
Gracias a dios lo que no ha desaparecido es la buena literatura . Esta es una buena muestra.
Público
Los núcleos urbanos de los grandes países , donde todo esta dirigido a una felicidad prefabricada donde nada pasa , donde nada sale , donde casi nada entra y lo que lo hace desestabiliza. Quizás porque esas concentraciones , incapaces de asumir las pequeñas frustraciones de sus habitantes , funcionan como ollas a presión que terminan por estallar.
Y bien sea desde el género fántástico en Déjame Entrar o desde el realismo de Paranoid , finalmente la tragedia destroza el cuadro y deja una huella marcada a fuego en los sorprendidos protagonistas.
En este caso Paz Soldán opta por una estructura de interior , sobrecogedora , y una forma de escritura que mezcla a Poe con el thriller contemporaneo más oscuro.
Poco a poco vamos asistiendo a la desintegración de una comunidad donde los sueños terminan convirtiéndose en pesadillas . Donde el futuro desaparece o deviene incierto . Donde todo parece de pronto envuelto en una maldición , como si la muerte violenta fuese una enfermedad contagiosa.
El relato es potente , la escritura hipnótica; los personajes directos nos trasladan sus inquietudes , sus ansiedades y su desconcierto con una sinceridad absoluta . Y con ellos viajamos del drama al horror.
Quizás hayan desaparecido los paraisos artificiales , el ser humano vuelve a reclamar su necesidad de ser imperfecto, su ansiedad de nomadismo, de un mundo cada vez más grande.
Gracias a dios lo que no ha desaparecido es la buena literatura . Esta es una buena muestra.
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