Movistar
Directores.-
Alberto Rodríguez-Rafael Cobos
Intérpretes.-
Pablo Molinero. Patricia López Arnaiz. Jesús Carroza. Sergio Castellanos. Luis Callejo. Estefanía de los Santos. Julián Villagran. Alejandro López Estacio. Manuel Morón.
Duración.-
6 capítulos
45 ' c,u.
Noto en los últimos años cierta profusión de series de televisión españolas, no siempre redondas. Al ver alguna como Felix, por ejemplo, tengo la sensación de cierta premura en su realización.
Sin embargo, iempre hay productos de factura impecable y ambición de permanencia, que tienen generalmente detrás a un creador ya consolidado en el cine.
Pasaba en la excelente El día de mañana, donde Mariano Barroso adaptada una compleja novela de Martínez de Pisón.
Y pasaba en La Peste en su primera temporada, con Alberto Rodríguez ( Grupo 7, La isla infinita, con esos dos títulos bastaría para reconocer a un número uno del cine de acción ).
Recordemos: Sevilla en el siglo XVI. Un inmenso lupanar de basura física y moral. Territorio sin ley para todo tipo de ambición y perversiones. La aparición de la epidemia de peste, una serie de crímenes sin resolver.
La producción era iimpecable, también la dirección y el ritmo. Sólo se le podía echar en cara, cierta complejidad excesiva en la resolución de la trama y mucha oscuridad que, en ocasiones, no hacía fácil entender lo que ocurría en la pantalla.
De todas maneras, lo dije aquí entonces, el dibujo de época y su colección de personajes era tan potente que era imposible no sentirse atrapado.
La segunda temporada es mejor aun.
La receta es simple:: potenciar lo positivo y limpiar lo negativo.
Seguimos en Sevilla y seguimos acompañando a la mayoría de personajes que conocimos en la primera entrega.
Para no desentrañar la historia, digamos que uno de ellos decide ayudar a las prostitutas ilegales, la casta más maltratada de la ciudad, casi animales. Eso lo enfrentará con la Garduña, una sociedad del hampa que no está dispuesta a perder su espacio.
La trama, sin dejar de ser compleja, es más lineal.
La oscuridad, sin renunciar a la noche, es menos densa.
La mano de sus directores sigue siendo perfecta para fusionar la acción y la intimidad.
Quiero hacer una mención doble: si bien todos los actores están veraces, siendo la adecuación del casting uno de los mayores aciertos de la serie, hay dos secundarios que no hacen más que confirmar la admiración que siempre he tenido por ellos.
Jesús Carroza, descubierto por Rodríguez en 7 vírgenes, ha demostrado desde ahí que no sabe hacer nada mal. Todavía no entiendo como no recibió todos los premios por su interpretación en El Niño, pero aquí llega al total, dándole a su personaje una madurez y una densidad que se dibuja en contención y matices.
Estefanía de los Santos, también descubierta por Rodriguez, esta vez en Grupo 7, también tuve la suerte de verla en teatro, en una rompedora Bodas de Sangre. Su María de la O es de esas interpretaciones que no necesitan tiempo en pantalla para posicionar su personaje.
Pero repito, todos están bien, desde el para mi hasta ahora desconocido, Pablo Molinero, hasta el siempre perfecto Manuel Morón.
La Peste es en su segunda temporada, aun mejor que la primera.
Gran producción y gran relato.
No sé que nos puede esperar en la siguiente, pero espero que sus creadores ya estén trabajando en ella y que sea mejor todavía.
No es fácil apasionar y ser singular en un mercado tan saturado. Arriesgado hacerlo con nuestra Historia en una de sus épocas oscuras.
Un logro.
Público
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