RELATOS: ¿QUIEN TE CREES QUE ERES? de Alice Munro

Lumen
312 páginas
Disponible en ebook

Alice Munro es una escritora de relatos.
Siguiendo el parecer general, titulo esta entrada bajo esa denominación: relatos.
Sin embargo, tengo muchas dudas de que sea la adecuada en este caso.
¿Quien te crees que eres? es una colección de textos que podrían leerse de forma independiente. Sin embargo, todos se desarrollan alrededor de la misma protagonista, Rose, y sus alrededores, y siguen una línea temporal perfecta desde la niñez.
Por lo tanto, podría definirse este libro como una especie de novela episódica.
También tengo la sensación de que hay mucho de memoria personal en su contenido. Desconozco las circunstancias familiares de la autora para poder comparar lo escrito con la realidad, pero esa sensación, me acompaña durante toda la lectura.
La colección se inicia con Rose niña.
Vive en un pequeño pueblo canadiense, en una familia formada por un padre irrelevante , una madrastra que será uno de los personajes más interesantes del conjunto, y su hermano pequeño.
Rozan la miseria, una miseria compartida por el entorno.
Uno de los aspectos más interesantes es el recorrido. Como esta niña que podía no haber salido nunca de su entorno, alcanza la calidad humana e intelectual con la que nos la encontramos al final del libro. Como consigue ahondar en esa capacidad de ver y analizar, de introspección psicológica, de ( si volvemos a mi teoría de la autobiografía ) poner en palabras, con tal precisión, el interior de los seres humanos.
Con ella asistimos a la dureza del mundo infantil en los años escolares, damos el salto a la universidad y a otro tipo de vida a través del matrimonio. Y finalmente a la incierta conquista de convertirse en un ser humano pleno, independiente, libre, con lo que eso supone de dudas, inseguridades, fracasos y dolor.
Munro es una maestra a la hora de retratar la vida, tanto en su realidad como en aquellas posibilidades que van quedando alrededor y que no pueden superar la categoría de sueños. La angustia de saber que es una sólo nuestra existencia y que cualquier elección, las que de forma continua hacemos, va dejando siempre historias no concluidas en el camino, que tal vez podrían habernos convertido en personas más felices.
En este sentido, el párrafo final, el que cierra el volumen, es demoledor.
Por lo demás, la autora estructura de forma perfecta el conjunto, con un cuidado casi de orfebrería a la hora de utilizar referentes que va colocando de uno a otro relato. Es tan fácil como apasionante recorrer esta propuesta.
Al final, nos está hablando de la vida. Narrando una vida. No la de los grandes descubridores o caudillos, no la de hombres y mujeres famosos, no hace falta. Lo que viene a decirnos, nos dice siempre, es que si sabemos mirar, la vida, cualquier vida, es una inmensa aventura.

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