CINE: MIRAI, MI HERMANA PEQUEÑA de Mamoru Hosoda

Japón 2018
Animación

No recuerdo cuando comencé a aficionarme al género de animación japonés y a descubrirlo como cine adulto.
Lo que sí recuerdo, es cuando alcanzó para mi su máximo nivel, fue con Your Name, una película que me parece un alarde de romanticismo poético capaz de jugar con tiempo y espacio.
Las obras de estos maestros son sin duda singulares.
La simplicidad en la morfología de sus personajes no es ni mucho menos un obstáculo para la transmisión de sentimientos.
Lejos del hiperrealismo pero atentos al detalle hasta el máximo.
Y sobre todo, su uso del color, que regala luz en cada escena.
Son verdaderos alardes visuales y creativos.
Mirai, mi hermana pequeña funciona narrativamente en dos niveles sobre un mismo eje.
El conflicto central se crea con la llegada al mundo de Mirai, un nuevo miembro de la familia del protagonista.
Las líneas argumentales van en función de a quien le afecte.
Por un lado están los adultos. Ese padre que ha decidido trabajar en casa para poder ocuparse de su hijo y de la recién llegada, sin ser consciente de lo que supone y de su propia incapacidad. Y esa madre que tiene que lidiar con su insatisfacción porque no todo responda al orden y la eficacia que, en su ausencia, a ella le habría gustado.
Es un retrato divertido y creíble de los problemas de conciliación, al parecer más universales de lo que pensábamos.
Pero el núcleo central, está en Kun, un niño de cuatro años que tendrá que lidiar con el síndrome del príncipe destronado.
Su comprensión se irá desarrollando a través de episodios fantásticos que irán entrometiéndose en su vida diaria cada vez que necesita ayuda. Los protagonizará su propio perro, la futura Mirai, un valiente antepasado....
En estas estampas es donde la cinta, que se mueve siempre en un encantador nivel de humor ligero, encontrará su grandeza poética y la mejor representación plástica posible.
Estéticamente , creo que los viajes a caballo y  en moto, son una preciosidad, verdaderos cuadros en movimiento.
La creación de la estación de trenes es fascinante.
Y episodios como los de las muñecas, es difícil no verlo con una sonrisa.
Posiblemente, uno de los aspectos que convierte en singular este género es que actúa sobre los restos de nuestro yo infantil. Nos despierta a partes iguales ingenuidad y ternura. Y con ello, cualquiera de estas películas se convierte en una experiencia muy gozosa.
Navegar con Kun y Mirai entre esa atractiva casa de varios niveles y los mundos que aparecen alrededor del árbol del jardín, les acompañamos en sus descubrimientos, con ellos abrimos los ojos, reímos ....
Como he dicho, una experiencia encantadora, dulce.
Y sobre todo, llena de luz. y de belleza.

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