SERIE TV: SHOCK WAVES de

Suiza 2018
Bande a Part Films/ RTS/ TV5 Monde/ SRG- SSR
Capítulos/ Duración:
4
60' c.u.
1.- Diario de mi mente
Director: Ursula Meier
Intérpretes: Fanny Ardant. Kacey Mottet Klein. Jean Phillippe Ecoffey. Carlo Brandt.
2.- Nombre: Mathieu
Director: Lionel Baier
Intérpretes: Maxime Gorbatchevsky. Michel Vuillermoz. Ursina Lardi. Adrien Barazzone. Pierre Isaie Duc. Mickael Ammann. Nastassja Tanner
3.- Sirius
Director: Frederic Mermoud
Intérpretes: Dominique Reymond. Carlo Brandt. Gregoire Didelot. Iannis Jaccoud. Damien Dorsaz.
4.- El Valle
Director: Jean Stephane Bron
Intérpretes: Ilies Kadri. Kamel Labroudi. Nadjim Belatreche. Anais Nussbaum. Amadou Awana Soumare.


En primer lugar, conviene aclarar que Shock Waves ( Ondes de Choc ) no es una serie al uso. No hay una continuidad narrativa sino una temática común: incidentes dramáticos que implican a adolescentes.
Cada uno de los cuatro capítulos tienen un director y un equipo diferentes. Podrían verse como cuatro telefilms independientes.
De hecho el cartel que acompaña este comentario, pertenece a una de las entregas, en concreto la última.
Sí, podrían verse como cuatro telefilms independientes, pero perderíamos una visión que comentaré al final.
Al parecer, el proyecto surge de ofrecer a cuatro directores la posibilidad de proponer un suceso que les hubiese impactado ( me cuesta creer que la referencia a la adolescencia sea una coincidencia, pero bueno).
La caligrafía es en los cuatro casos muy precisa, meticulosa. Funcionan casi como crónicas atravesadas por un halo de poesía, una línea que es ese destello de una juventud tan frágil como henchida de una vida por vivir.
Hay en todos sinceridad y compromiso.
Hay mucho respeto, con el hecho de que estamos ante casos reales, ante personas.
El primero habla de la incomprensión, de la necesidad de empatizar con quien está perdido, pero desde la torpeza del adulto que intenta la lectura desde sus códigos. Un joven que ha asesinado a sus padres sin ninguna explicación, una profesora que introduce a sus alumnos en la poesía.
El segundo nos muestra el calvario de una homosexualidad temerosa, escondida y desconcertada. Un joven golpeado y violado, intentando regresar con su familia a la normalidad y ayudar a la policía a encontrar al culpable.
Con el tercero, los adultos son casi vampiros que intentan devorar a la juventud y devorarse ellos mismos. Una secta que se inmola.
Y el cuarto, sobre la fuga de un ladrón de coches, la que cuenta con menos palabras y con mayor emoción. Casi un epílogo doliente.
Como decía al principio, podrían verse como telefilms separados pero entonces se perdería la posibilidad de una visión conjunta que es la que verdaderamente a mi me ha tocado el corazón: como si fuese el mismo muchacho, un alma que recorre estas historias, atrapado por una sociedad que golpea, que encierra, que no comprende, mientras él intenta sobrevivir, encontrar su sitio y avanzar para convertirse en alguien muy diferente de los adultos que les rodean.
Shock Waves me ha llegado muy dentro sin apenas darme cuenta. Antes ya cité la emoción, también compasión, amor, ganas de lanzarme a la pantalla. Y también, porqué no decirlo, cierta culpabilidad.
Una vez más, agradecimiento a Filmin. En el panorama de las series, no es fácil acceder a productos tan diferentes como los que ahí se nos ofrecen. Diferentes pero que no deberíamos perdernos.
De verdad me alegro, mucho, de haber podido ver Shock Waves.
Posiblemente lo más certera referencia audiovisual a la mítica El Guardián entre el Centeno.

Público

Comentarios