CINE: CLIMAX de Garpar Noe

Francia 2018
Sofía Boutella. Romain Guillermic. Souheila Yacoub. Kiddy Smile. Claude Gajan Mauli. Giselle Palmer. Taylor Kastle. Thea Carla Schott. Sharleen Temple. Lea Vlamos. Alaia Alsafir. Kendall Mugler. Lakdhar Dridi. Adrien Sissoko. Marmadou Bathily.

Una historia real ocurrida en Francia en los años noventa: un grupo de jóvenes ( no se si también eran bailarines ), se encierra en un local con un objetivo creativo. Alguien droga una de las bebidas. A partir de ahí se desencadena una pesadilla que terminará en tragedia.
No conozco otras obras de Gaspar Noe, al parecer un autor siempre tentado por el exceso. Lo cierto es que todas las críticas, positivas y negativas, hacen mención a su radicalidad y al virtuosismo de la realización que nos ocupa, para unos una joya cinetográfica, para otros un ejercicio de vacío.
Pues bien, empezaré diciendo que me coloco en el grupo de los primeros, pero no por ello puedo decir que he disfrutado Climax. Dudo que alguien pueda disfrutar realmente de este viaje al infierno.
Y, precisamente, una de mis valoraciones del trabajo del director es contraria a la radicalidad que le achacan.
Es decir, lo radical es el contenido, lo que se narra, y atreverse a hacerlo sin edulcorar ningún episodio, pero el director controla absolutamente el material para que no se desmadre. Pone orden en el caos.
Baso mi afirmación en dos aspectos:
En primer lugar, y aunque superficialmente pueda parecer lo contrario, Noe hace un serio ejercicio de contención. En otras manos, esta propuesta podría ser un catálogo del gore y el porno. Sin embargo no es explicita ni a la hora de mostrar sexo ni a la hora de mostrar sangre.
En segundo lugar, la importancia está en las bases narrativas, en el guion. En conseguir algo tan difícil como que en una película coral podamos tener perfectamente definidos a todos los personajes. Lo consigue con una inteligente estructura simétrica que nos ofrece tres bloques explicativos: las grabaciones iniciales de los castings en video, las conversaciones por parejas que tienen lugar después del primer baile, y, por último, las postales de las ruinas, los bellísimos paisajes humanos después de la batalla.
Con ello, y basado en sus relaciones, se van tejiendo las historias individuales, y todo ello encaja a la perfección en el desarrollo colectivo del drama, aquel que poco a poco se nos va mostrando hasta los estallidos finales.
Noe maneja además fantásticamente la cámara, su fuerza visual, apabullante en los momentos de pesadilla, consigue posiblemente las mejores grabaciones posibles de un ejercicio coreográfico al que además se acerca con el componente humano.
Y luego está el contenido:
Lo que ocurre en Climax es sin duda brutal. Pocas escenas me han dejado tan descolocado como la de la incitación al aborto, además hay muchas otras que nos dejan en carne viva. Pero repito lo que dije en el inicio, Noe no abusa, muestra, y posiblemente lo que muestra está muy cerca de lo que realmente ocurrió o de lo que podría ocurrir.
Climax es una película difícil de asimilar. A mi me costaría recomendarla. Y sin embargo creo que es excelente. Utilizando el baile, Noe consigue recordarnos una ceremonia primitiva, arqueológica, en la que el ser humano recuperase sus inicios salvajes, las vocaciones violentas que duermen en su interior desde tiempos prehistóricos. on la ayuda, en forma de mediums, de un grupo de actores y bailarines capaz de darlo absolutamente todo, consigue una propuesta redonda basada en el riesgo. Una ceremonia profana.
De factura más que perfecta.
Otra cosa es que no nos guste que nos cuenten este tipo de historias o que pudiésemos pensar que es un espejo deforme.
Allá cada uno.
Yo sólo puedo decir que estuve absolutamente enganchado sin mirar el reloj ni una vez, que salí noqueado y que dos días después sigo recordando sus imágenes.

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